En un día histórico por el discurso de investidura del segundo presidente socialista para Canarias, el Parlamento autonómico hirvió ayer no solo por este cambio, sino por las erupciones en forma de censura del día anterior en Tenerife y La Palma. Las ruedas de prensa improvisadas y las continuas declaraciones sobre esto lo dejaban claro, si bien el secretario general de CC, José M. Barragán, se afanó en rebajar la euforia de los que consideran que su partido se desinflará con el gran poder que ha perdido. "Si creen que así van a acabar con CC, están más equivocados que nunca", subrayó a El Día.

Barragán tiene claro que "venían a por nosotros y están cumpliendo la hoja de ruta que se marcaron en las elecciones, pero, si los que han diseñado esto piensan que con esta operación acaban con nosotros, les digo alto y claro que están más equivocados que nunca. Esto nos da todavía más orgullo y ganas de trabajar por Canarias. Si van a por nosotros, por algo será. Los motivos no son de programa, diálogo o consenso, sino echar a CC". Pese a la situación, no cree que necesiten un congreso extraordinario y mantiene la intención de celebrar uno ordinario en la primavera de 2020. No obstante, admite que "siempre" se cometen errores y reitera su intención de dejar de ser secretario.

También desde CC, la aún consejera de Servicios Sociales en funciones, Cristina Valido, fue muy escueta pero contundente: "Las personas a las que solo unen el odio y las ansias de poder no llegan demasiado lejos juntos". A su juicio, la ruptura del pacto en 2016 no justifica lo ocurrido, "sino las ganas de poder y el odio a quien ha gobernado, que ha unido a partidos y personas que no tienen nada que ver". Eso sí, tiene claro que CC "debe hacer autocrítica desde hace tiempo, pero ya se demostró con mi reprobación que había una unión para acabar con los que no podían en las urnas".

El aún vicepresidente regional, Pablo Rodríguez, fue un poco más diplomático. "Estas son las reglas, aunque hemos ganado en esos cabildos y en Fuerteventura, por lo que esperábamos conformar una mayoría estable. Sin embargo, se han impuesto pactos antinatura y muy cuestionados desde la ética solo con el fin de echar a CC. Lo respetamos, pero algunos partidos que han firmado el pacto antitransfuguismo dicen ahora lo contrario de lo que decían. La política no se puede sostener en base a venganzas; es mucho más seria, pero se ha impuesto el interés personal al general. Ahora tenemos que preparar al partido para esta nueva etapa en unos plazos normales para reflexionar".

Mucho más duro, pero reacio a hablar, se mostró el nuevo diputado José Alberto Díaz Estébanez (CC), quien se remitió a su último mensaje en Twiter remarcando que "lo de Cs es un claro caso de transfuguismo y solo hay que leerse lo que dice esa ley para comprobarlo".

Desde los grupos que compondrán el nuevo gobierno, por supuesto, la visión es bien distinta. Manuel Marrero (Sí Podemos) subraya que se "está produciendo un efecto contagio de cambio con gobiernos de mayoría progresista", aunque aclara que confía más en las personas de Cs que en el partido en sí. "Nos alegramos mucho por el cambio en La Palma y, tras 32 años, en Tenerife es una necesidad que entre aire fresco, se levanten las alfombras y se comience a gobernar para la mayoría social. Alonso desvarió el miércoles y solo califica desde el extremismo. Lo hecho por Cs me parece correcto y Sí Podemos ha dado muestras de ser responsable y serio, no extremista. Ni el gas, Fonsalía o la incineración pondrán en riesgo ese gobierno".

Román Rodríguez, líder de NC, desconocía que iban a simultanearse ambas censuras, "pero esto evidencia que, en política, no se debe cerrar puertas y que el que siembra vientos recoge tempestades. CC ha conseguido que todo el mundo esté en su contra y lo fácil es echar la culpa al resto y lo difícil, hacer autocrítica".

Como espectador del discurso de Torres, el exsenador socialista José V. Glez. Betencourt recalcó a El Día que "las dos censuras son necesarias porque, además, coinciden con el gobierno del PSOE en Canarias y España. En Cs, no hay transfuguismo porque esos consejeros siguen en su partido".

Manuel Martínez, diputado regional del PSOE y exconsejero en el Cabildo tinerfeño, cree que lo ocurrido es "una muy buena noticia porque entramos a presidir Tenerife y a cogobernar en La Palma. Está fuera de lugar decir que hay transfuguismo, aparte de que Podemos tampoco es una izquierda radical. Lo que hay es un cambio de ciclo y habrá que sentarse y hablar mucho sobre todo".

Por ASG, la diputada Melodie Mendoza recalca que las censuras son "instrumentos democráticos que se pueden usar si los números suman, aunque no me deja de sorprender el apoyo de Podemos a un gobierno en el que entra Cs y el hecho de que el día previo se firmó otro pacto".