La "dimisión irrevocable" de Belén Allende como presidenta de AHI, que justificó en un comunicado el pasado jueves por el bien general del partido y para evitar más bajas de afiliados, convierte de forma automática en presidente de la formación al aún consejero de Agricultura en funciones, Narvay Quintero. El diputado por El Hierro por AHI-CC para la nueva legislatura regional declinó ayer hacer declaraciones a El Día, pero sí tiene previsto pronunciarse desde el próximo martes sobre los pasos que dará el partido, medidas en las que él tendrá un peso clave, aunque también el consejo político vigente.

Según diversas fuentes consultadas del sector oficial y del crítico, al que Quintero se pasó al final de la crisis abierta, todo apunta a que el aún consejero asumirá una presidencia provisional durante un máximo de 6 meses, periodo en el que se pretende convocar una asamblea general que reestructure y reimpulse al máximo a la AHI. Se buscará así revitalizar un proyecto que ha gobernado la Isla durante gran parte de los años de democracia, así como los municipios de Valverde y La Frontera, sin olvidar la presencia en el Senado desde 1989 de forma ininterrumpida hasta que el PSOE les ganó con holgura (más de mil votos de diferencia) el pasado 28 de abril con otra exconsejera insular de AHI, Esther Carmona.

El gran objetivo de AHI debe ser no solo la renovación, sino la búsqueda de la reunificación con el sector crítico y los que se han marchado o apoyado a la Agrupación de Electores de David Cabrera en su aspiración al Cabildo.

En ese sector crítico destaca también el actual portavoz en La Frontera (en la oposición) y exsenador hasta abril, Pablo Rodríguez, quien, a su vez, prefirió ayer esperar a la próxima semana para pronunciarse. No obstante, otras fuentes de los críticos se muestran satisfechos por la renuncia de Allende, aunque lamentan que pueda llegar tarde para pactar el Cabildo con Cabrera y consideran "demasiado especulativo" contemplar ahora o a medio plazo una posible censura a Alpidio Armas.