El próximo presidente del Gobierno de Canarias abrió ayer las puertas del Ejecutivo a quienes tengan "bagaje" y "capacidad de gestión" con independencia de que posean o no el carné del PSOE o de cualquier otro partido. Esta es la premisa, consensuada con Nueva Canarias (NC), sobre todo para las áreas de Economía y Hacienda. Dos departamentos estrechamente relacionados pero que tendrán responsables de distinto color: los socialistas llevarán las riendas en Economía pero Román Rodríguez tendrá las llaves de la caja pública. La idea es que los cuadros intermedios de ambas consejerías se toquen lo menos posible para evitar que el trabajo se pare o ralentice por los cambios. "Otra cosa son las líneas que marque el consejero o consejera", puntualizó Torres. Es decir, el nuevo Gobierno marcará sus propias pautas pero no quiere arriesgarse a perder a quienes "han demostrado su capacidad", mucho menos en departamentos fundamentales para el desarrollo del Régimen Económico y Fiscal (REF) en los próximos meses. Aunque el líder socialista habló de áreas "técnicas" y no específicamente de Economía y Hacienda, PSOE y NC han llegado a un pacto no escrito para que en esas dos consejerías concretas primen esos criterios "técnicos" sobre la filiación política. No habrá así experimentos ni sorpresas en Planificación y Presupuesto, Patrimonio o Asuntos Europeos, por ejemplo.

De hecho, la voluntad de Torres es que ese principio valga también para las restantes consejerías e incluso dejó abierta la posibilidad de que algún independiente se cuele en los principales puestos del organigrama (consejeros, viceconsejeros y directores generales). "Puede ocurrir", apuntó el socialista, que finalmente afrontará el debate de su investidura en el Parlamento los próximos días 11 y 12, esto es, jueves y viernes de la próxima semana. Así lo anunció el presidente del Legislativo autonómico, Gustavo Matos, tras la ronda de consultas con los portavoces de las siete fuerzas políticas con representación en la Cámara.

Lo cierto es que la ronda de consultas se convirtió en un trámite por el consabido apoyo de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), Podemos y NC al candidato socialista, lo que le garantiza 37 votos a favor, uno por encima de la mayoría absoluta. Torres explicó que los esfuerzos del cuatripartito se centrarán en los próximos días en la elaboración del programa de gobierno que tendrá que defender en el pleno de investidura. Quedará para después la organización definitiva del nuevo Ejecutivo y terminar de rematar los muchos cuadros intermedios. Pero la prioridad es el programa, que se redactará sobre la base de las directrices incluidas en el Pacto de las Flores (los cuatro partidos anunciaron el acuerdo de gobierno junto al Reloj de Flores del parque García Sanabria de Santa Cruz de Tenerife).

Aunque lo normal es que el programa del cuatripartito y la candidatura de Torres reciban el no de toda la oposición, Coalición Canaria (CC), que con sus 20 diputados será la fuerza política que lidere la crítica al Gobierno, dejó la puerta abierta, o más bien una pequeñísima rendija, a la abstención. El portavoz del grupo parlamentario de los nacionalistas, José Miguel Barragán, reconoció que "lo natural" es que rechacen la investidura del líder del Partido Socialista Canario, pero quiso ser cauto, aunque solo fuera "por cortesía", y pidió esperar hasta que Torres pronuncie su discurso. La postura oficial de CC, apuntó Barragán, es una postura "de reserva", ya que no quieren decidir definitivamente el sentido de su voto hasta que Torres hable en la Cámara. Lo contrario, argumentó, sería incurrir en el mismo error que CC ha achacado a otros partidos cuando el candidato ha sido de Coalición, es decir, la de censurar un pacto de gobierno, un programa o a un aspirante a la Presidencia que ni siquiera se han presentado ante el Parlamento. Una línea de actuación a la que se apuntó también Ciudadanos (Cs), cuyos dos únicos diputados, Vidina Espino y Ricardo Fernández de la Puente, adelantaron que no apoyarán a Torres pero que sí podrían abstenerse. Todo dependerá del programa que defienda el socialista.

En cambio, el PP sí tiene decidido que ni siquiera aguardará a que el secretario general del PSOE pida la confianza de la Cámara. No es no, vino a decir Asier Antona parafraseando a Pedro Sánchez. El presidente de los populares canarios avanzó el voto negativo de los 11 diputados del PP y anunció una oposición "contundente" contra todas aquellas medidas contrarias al ideario popular, sobre todo contra una eventual subida de impuestos.

En cuanto a los partidos que estarán en el Gobierno, el que será vicepresidente y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, corroboró que en su departamento seguirán profesionales "de la casa" con ese "perfil técnico" que exige un área como Hacienda. Eso sí, el líder de NC argumentó que lo "ideal" es que en última instancia sea cada consejero el que decida en el caso de que alguna de las cuatro fuerzas política que integrarán el Ejecutivo proponga un nombre para este o aquel departamento. Y en términos similares se expresó la secretaria general de Podemos, Noemí Santana, que aseguró que ya buscan los perfiles más idóneos para el área de servicios sociales, con independencia de que sean o no de Podemos.

Un paso más allá fue el líder de ASG, Casimiro Curbelo, que no será consejero por sus responsabilidades como presidente del Cabildo de La Gomera y que apuntó que "no hay por qué empeñarse en que los militantes de un partido sean los que ocupen los cargos; la militancia, para mí, no es un condicionante", agregó Curbelo en declaraciones a la Ser y RNE. El presidente de ASG se inclina también por primar la valía en la gestión sobre el carné político.