El presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, ha afirmado este miércoles que el objetivo más ambicioso que debe afrontar la Cámara en su décima legislatura es que "funcione el ascensor social" contra la desigualdad, entre otras medidas, con la aprobación de la renta ciudadana.

Gustavo Matos se ha pronunciado de esta manera en el discurso con el que hoy se ha procedido a la apertura solemne de la décima legislatura de la Cámara autonómica, en una sesión extraordinaria a la que han asistido los expresidentes del Parlamento de Canarias Gabriel Mato, Antonio Castro y Carolina Darias.

Matos recordó que la Cámara regional reúne a los representantes del pluralismo político y la diversidad ideológica de la ciudadanía de Canarias que deben continuar, añadió, 36 años después del 30 de mayo de 1983 con el que arrancó su andadura el Parlamento autonómico, un legado "que tenemos la obligación de respetar y conservar".

"Se abren las puertas del Parlamento para reivindicar nuestro autogobierno y afrontar juntos el reto de esta hora crucial haciendo uso de la imaginación, el coraje y la capacidad de sacrificio demostrada por el pueblo canario", aseveró el presidente del Parlamento.

A su juicio, la legislatura que se inicia hoy se parece a la de los albores de la autonomía, cuando todo estaba por hacer "y hubo que poner en pie el edificio del autogobierno".

Ahora el Parlamento está obligado a desarrollar un Estatuto de Autonomía que coloca a las islas en sus mayores niveles de autogobierno en una legislatura en la que todo apunta "a que nos adentramos en situaciones diferentes que nos obligan a reinterpretar nuestro papel en el sistema democrático" isleño.

Los desafíos de este tiempo cambiante, continuó Matos, nos colocan ante un riesgo cierto de regresión en las libertades y los derechos "y Canarias no está exenta de esta amenaza", pero hoy como hace 36 años las respuestas deben venir desde la política para una sociedad abierta y tolerante.

"No son tiempos de colocarse de lado y ante las amenazas a la democracia la respuesta es más democracia para consolidar y recuperar el prestigio perdido en las instituciones", señaló Matos, quien citó en su discurso a Bob Dylan, José Saramago, César Manrique y el expresidente uruguayo José Mújica.

Hay necesidad de cumplir con los compromisos derivados del autogobierno y que medidas como la renta básica para la ciudadanía no se conviertan "en una mera declaración de intenciones", advirtió Gustavo Matos, quien dijo que es un derecho que debe trasladarse a la acción política mediante una ley, quizás "la más ambiciosa a la que debe hacer frente esta Cámara".

También es un mandato del Estatuto el implantar medidas "que nos acerquen", lo que no será posible si hay canarios que sufren un trato injusto, por lo que apeló a combatir con energía la doble insularidad y asumir el reto de que se pueda acceder a los mismos servicios y oportunidades con independencia de la isla en la que se reside.

"Combatamos la desigualdad y la falta de oportunidades de una sociedad desequilibrada e injusta. Hagamos que el ascensor social funcione en nuestras islas" y en las medidas en que así se requiera, exigir con firmeza y lealtad al Estado.

También aludió Gustavo Matos a la necesidad de proteger el territorio, de contribuir a luchar contra el cambio climático y a ser abiertamente sostenibles y energéticamente autónomos.

Pero este proyecto común para Canarias no tiene futuro alguno si parte de población tiene miedo a perder su dignidad o directamente su vida, añadió el presidente de la Cámara regional, quien abogó a erradicar la violencia machista y que las islas dejen de liderar "esta lista negra".

Asimismo pidió Gustavo Matos que Canarias sea un faro de convivencia como plataforma de paz ante la inmigración, pues las islas como pueblo mestizo saben lo que es arriesgar la vida para huir del hambre y de las penurias y ya hace una década "dio una lección al afrontar con solidaridad la crisis de los cayucos".