El acuerdo entre nacionalistas y populares para que Asier Antona, líder del PP regional, ocupara la Presidencia del Gobierno de Canarias en sustitución de Fernando Clavijo se rompió ayer en un agitado almuerzo celebrado en la residencia oficial del presidente del Ejecutivo en Las Palmas de Gran Canaria. Las nuevas exigencias del dirigente del PP en las Islas resultaron inasumibles para los nacionalistas y frustraron el entendimiento y que el Partido Popular pudiera ocupar, por primera vez en la autonomía, la Presidencia del Gobierno de Canarias.

Antona salió el pasado jueves con el mandato de Génova de llegar a un acuerdo con los nacionalistas, pero las pretensiones del presidente de los populares canarios provocó una tensa reunión que terminó en cisma. El PP pierde, por ahora, una oportunidad en un principio inimaginable: el regalo que le concedió CC al ofrecerle la Presidencia del Gobierno con tan solo once diputados de los 70 del Parlamento y siendo la tercera fuerza del Archipiélago. Esta situación ha generado malestar en el seno del Partido Popular.

El presidente del PP no solo rechazó ayer que Fernando Clavijo ocupara la Vicepresidencia, una de las aspiraciones de CC tras ceder la Presidencia, sino que lo quería fuera del Gobierno y, además, reclamó la mitad de las áreas del Ejecutivo. De otro lado, Ciudadanos, socio preferente del PP, también se negó a que Clavijo formara parte del Gobierno al estar investigado.

La situación se enconó de tal manera que invalidó el concurso del resto de los participantes, principalmente de Nueva Canarias (NC) y de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), que al vislumbrar las fricciones optaron por retroceder en el respaldo a ese posible pacto regional.

Casimiro Curbelo, presidente de ASG, se negó a dar su apoyo a un acuerdo en el que no estén garantizados los 36 votos necesarios para obtener la mayoría en el Parlamento regional, aunque sigue dejando la puerta abierta a distintas alianzas tanto con el PSOE como con CC. Lo que sí quiso dejar claro que, ya sea con unos o con otros, él quiere formar parte del futuro Gobierno de Canarias.

Asimismo, el eventual respaldo de Nueva Canarias a la alianza entre el PP y CC también quedó en el aire. La formación de Román Rodríguez se ha sentido agredida por el PSOE en bastiones claves como Telde y Santa Lucía de Tirajana y baremaba dar su apoyo al pacto entre nacionalistas y populares en el Gobierno a cambio de que se refrendara su liderazgo en ambas alcaldías y en el Cabildo de Gran Canaria.

NC espera a lo que suceda hoy con la constitución de los ayuntamientos para determinar si mantiene alianzas con CC o con el PSOE. En cualquier caso, el Parlamento canario se conforma el 25 de este mes y aún queda tiempo para fraguar pactos en el Gobierno regional. De hecho, pese al fallido acuerdo de ayer Coalición Canaria confía en retomar las negociaciones con el PP la próxima semana. También Antona ha dejado abierta esa vía, pero hoy ambos partidos tendrán libertad para votar a los alcaldes que consideren más adecuados. La alianza para que Antona ocupara la Presidencia conllevaba a cambio que el PP recondujera acuerdos con el PSOE en distintos municipios donde desalojaban a CC.

Al encuentro en la residencia del Presidencia acudieron por el PP Asier Antona y Australia Navarro; por CC, Fernando Clavijo y José Miguel Barragán; por Ciudadanos, Vidina Espino y Teresa Berastegui; Román Rodríguez y Carmelo Ramírez representaron a Nueva Canarias y Casimiro Curbelo a ASG.

Mientras tanto, el PSOE también exploraba ayer sus opciones para alcanzar un acuerdo que convierta al socialista Ángel Víctor Torres en el nuevo presidente del Gobierno.

El candidato del PSOE a la Presidencia y el secretario insular, Sebastián Franquis, se reunieron en una terraza en Las Canteras con Casimiro Curbelo, una cita que se celebró tras la convulsa comida en la residencia del presidente.

Los tres escaños de ASG siguen siendo esenciales para que se materialice el pacto de progreso al que aspiran los socialistas, para lo que necesitarían el respaldo de Nueva Canarias y Podemos. Curbelo recibió ayer numerosas llamadas de todas las partes y, sobre todo, de la dirección nacional del PSOE, partido en el que ha militado durante tres décadas.

No obstante, su apoyo a este acuerdo de izquierda aún está en veremos porque los socialistas no tienen garantizados los escaños de Nueva Canarias. Para lograrlos, la dirección regional del PSOE ha tratado estos días de reconducir sus desavenencias con NC en los ayuntamientos de Telde y Santa Lucía, donde los socialistas iban a desbancar a las candidatas nacionalistas Carmen Hernández y Dunia González.