El hombre más buscado, llamado, mentado, elogiado y deseado en Canarias desde el 26M ha vuelto a demostrar ser un maestro jugador de cartas políticas. Experto en señas equívocas, al menos. De alma socialista, puro pragmatismo y reivindicador de leyes claves, como la del Suelo o Islas Verdes, pero con preponderancia de lo primero: su socialismo casi desde que, de niño, repartía pan por La Gomera. Casimiro Curbelo seguirá siendo el foco de las miradas durante mucho tiempo porque CC siempre dio sus 3 votos como suyos, pero, al final, inclinó la balanza a favor de la izquierda porque, en el fondo y pese a su excelente relación con Fernando Clavijo, debía resolver muchos puzles y porque sabía que no podía impedir el cambio. "Me escupirían por la calle", admite.

Es cierto que, el jueves pasado, ASG giró, apostó con fuerza por el centro derecha y así lo votó por unanimidad su asamblea. Lo hizo, sobre todo, porque temía no entrar en el Gobierno y, por tanto, perder su posición de privilegio. Aunque la mayoría de sus integrantes preferían el acuerdo con el PSOE, NC y Podemos, el profundo enojo que había alimentado el sector del PSOE grancanario que lidera Chano Franquis al pretender las alcaldías de Santa Lucía y Telde y no asegurarle el Cabildo a NC encendieron sus alarmas.

Curbelo temió que NC se acercara al centroderecha y, como mínimo, se abstuviera ante la alternativa de Asier Antona (PP) como presidente con vistas a acercarse a CC a medio plazo y hasta entrar en el Gobierno. Por eso, porque veía caos en el PSOE y por lo bien que le ha ido, defendió con fuerza a Clavijo en la reunión del palacete en Gran Canaria, pero ese acuerdo encalló por el veto de Cs al líder de CC y porque Antona tampoco aceptó lo que le plantearon.

Esa misma tarde, y reunido con Ángel V. Torres y Franquis, el candidato del PSC le pasó su teléfono en un restaurante. Alguien quería hablarle. Era Pedro Sánchez, presidente español, que solo reiteró lo que le habían dicho durante semanas el ministro de Fomento y secretario de Organización del partido, José Luis Ábalos (en Ferraz y en diversas llamadas), así como Jerónimo Saavedra (clave en esta negociación y en los momentos más críticos para el PSOE), José Luis Rodríguez Zapatero (al que le reprochó que no le llamara o cogiera el teléfono cuando su expulsión) y otros numerosos socialistas históricos o de peso actual. Eso sí, nunca lo hizo Felipe González, según señala Curbelo a El Día.

La rectificación parcial del PSOE en Santa Lucía y Telde (se abstuvieron), la reconducción del Cabildo y el nuevo escenario hizo que la asamblea de ASG votara a favor de la izquierda el lunes, sin que se desvelase del todo.

Como apuntó Curbelo en la mañana de ayer, y aunque seguirán exigiendo que ASG recupere la Alcaldía de Valle Gran Rey, ni este municipio ni siquiera su isla condicionaban de verdad la decisión, y sí la perspectiva histórica y el balance de pérdidas y beneficios. De momento, se creará una gestora con miembros de ASG y PSOE de La Gomera para analizar una posible reunificación, seguramente con guión en medio.