Ana Oramas, Victoria Rosell y Melisa Rodríguez, diputadas de CC, Unidas Podemos y Ciudadanos, respectivamente, son las diputadas canarias que mayores sueldos percibieron el año pasado según las declaraciones de bienes y rentas que todos los parlamentarios han registrado en el Congreso y que la Cámara hizo públicas ayer. La portavoz nacionalista percibió unos ingresos totales 98.799 euros entre sus sueldo como diputada (84.980) y los 13.819 euros que declara ha recibido de su partido por gastos de representación. La primera de las cantidades incluye la asignación constitucional, o sueldo base, común a todos los diputados, 2.813 euros; la indemnización de 1.823 euros que perciben todos los parlamentarios que no residen en Madrid, y los complementos que ha recibido como presidenta o portavoz de comisión, 1.431. La retribución declarada por Rosell, 97.809 euros, corresponde íntegramente al sueldo que percibió en 2018 del Ministerio de Justicia por su cargo de titular del juzgado número 8 de Las Palmas de Gran Canaria.

Oramas y la diputada de Cs por Santa Cruz de Tenerife, Melisa Rodríguez, son las dos únicas parlamentarias canarias en Madrid que declaran retribuciones procedentes de sus partidos complementarias a sus sueldos como diputadas. La dirigente de Cs percibió además de los 85.719 euros como diputada y portavoz de su grupo parlamentario en distintas comisiones, 11.077 euros como integrante de la Ejecutiva Permanente del partido. Esta cantidad coloca a Rodríguez en el mismo escalafón salarial que Oramas y Rosell, a las que supera incluso en el caso de sus declaraciones tributarias a Hacienda. La diputada de Cs pagó en el ejercicio pasado por IRPF 30.814 euros, mientras que la jueza tributó 28.653 euros, y la portavoz de CC 26.820 euros.

En el saldo bancario de cada una de ellas es donde hay algo más de diferencia. Rodríguez declara unos depósitos por valor de 72.154 euros, que incluyen dos cuentas corrientes, un seguro de inversión y un seguro de ahorro, frente a los a los 38.773 euros de saldo de Oramas, y los 16.561 de Rosell. La dirigente de Cs declara también 8.520 euros por su participación societaria en la empresa de diseño de joyas de la que ella es principal inversora.

En materia de propiedades y bienes inmuebles, Oramas declara una vivienda en Santa Cruz de Tenerife en régimen de gananciales, así como distintas participaciones en seis viviendas y tres garajes. También es titular de dos seguros de vida por un valor superior a 130.00 euros y tiene participaciones en varias empresas familiares vinculadas al negocio del agua. No tiene deudas bancarias. Rodríguez, por su parte, tiene en Canarias un apartamento adquirido en 2015 cuya ubicación concreta no precisa, con una deuda hipotecaria de 26.843 euros, mientras que Rosell declara una vivienda comprada en 2002 para la que solicitó un crédito de 212.687 euros y cuya deuda pendiente es de 109.831 euros. Suma a sus bienes dos coches: un Renault Scenic de 1999 y un Mercedes Clase A de 2008.

Del resto de diputados y diputadas de las Islas, las mayoría de quienes ya estuvieron en el Congreso en la pasada legislatura únicamente tiene como ingresos sus respectivos sueldos por su actividad parlamentaria, que en el caso de quienes han sido portavoces o presidentes de comisión ascienden a 14 pagas de 6.026 euros (84.364 euros en todo el ejercicio), y en el de quienes han sido portavoces adjuntos de comisión (la mayoría) es de cerca de 60.000 euros. Meri Pita, diputada actual de Unidas Podemos, declara también 6.099 euros por los trienios que le corresponden en calidad de gestora de la administración de justicia. El diputado socialista por Santa Cruz de Tenerife, Héctor Gómez, declara 32.942 euros por su nómina del Parlamento de Canarias durante los meses que permaneció como diputado regional, y 46.858 euros que percibió del Ministerio de Industria Comercio y Turismo por el casi medio año que durante ese ejercicio ocupó el cargo de director general de Turespaña.

La también socialista Elena Máñez declara por su parte una nómina de 35.164 euros correspondiente a su paso por la Delegación del Gobierno en Canarias, y 23.370 como consejera del cabildo de Gran Canaria, mientras que su compañero de partido y también diputado por Las Palmas Luc André Diouf es quien menos retribuciones declara del conjunto de parlamentarios canarios, únicamente unos ingresos de 21.679 euros. En su caso, como ocurre con Oramas y Melisa Rodríguez, es también una retribución del partido que aparece como contrato temporal por obra y servicio. Diouf es el único parlamentario que no hizo la declaración de la renta de 2017. Declara la propiedad de una casa terrera en el Senegal, su país de origen, que adquirió en el 2002, y una finca de una hectárea también en territorio senegalés. Dispone de un saldo bancario de 1.856 euros en dos cuentas diferentes, y tiene un plan de pensiones por valor de 4.000 euros. Declara por otro lado una deuda de 33.800 euros por un préstamo personal con la firma Lindor.

La diputada del PP por Las Palmas María del Carmen Hernández Bento es, con mucha diferencia, la parlamentaria de mejor saldo bancario, ya que dispone de 188.193 euros en depósitos de ahorro, además de contar con un fondo de ahorro de 29.898 euros y de un depósito ahorro de 50.000 euros. Además tiene suscrito un plan de pensiones de 21.448 euros. El sueldo que declara es únicamente el percibido por su salario como diputada, 59.766 euros.

El diputado tinerfeño de Unidas Podemos Alberto Rodríguez, que asumirá en unos días la secretaría de Organización de su partido, es por su parte el político canario con responsabilidades en Madrid sin absolutamente ninguna propiedad a su nombre, circunstancia que se corresponde con el hecho de que tampoco tenga ninguna deuda bancaria. Su cuenta corriente asciende a 22.694 euros y su tributación por IRPF fue de 14.439 euros.