El PP de Canarias trata de hacerse un hueco en el intrincado escenario de negociación de pactos postelectorales y hacer valer su peso. Juega sus cartas consciente de que su baza depende de los movimientos que hagan el PSOE y CC, los dos partidos con mayor presencia en el Parlamento regional y en la casi totalidad de los principales cabildos y ayuntamientos, pero sabiendo también que puede ser determinante para la conformación de gobiernos si socialistas y nacionalistas se dan, definitivamente, la espaldas. El presidente regional del partido, Asier Antona, buscó ayer una confirmación oficial por parte de la dirección nacional a su iniciativa de explorar todos los escenarios posibles y sentarse a negociar con todas las demás formaciones, pero desde la calle Génova insisten en que no contemplan al PSOE como un socio con el que cerrar un acuerdo para la gobernabilidad de la Comunidad Autónoma.

En una jornada de movimientos a muchas bandas por los márgenes de las mesas oficiales de negociación, con los dos principales líderes de CC, Fernando Clavijo y José Miguel Barragán, viéndose en secreto con dirigentes nacionales de otros partidos en Madrid, Antona quiso poner sobre la mesa y que se hiciera visible que sus once escaños en el Parlamento de Canarias y sus consejeros de cabildos y asientos municipales son determinantes para los posibles acuerdos. Buscó una reunión con el presidente nacional del PP, Pablo Casado, y con su secretario general, Teodoro García Egea, y ha logrado de ellos una autorización formal a su estrategia de no cerrar ninguna alternativa para poder estar en los gobiernos. Es un movimiento de escenografía política y de visualización de su posición estratégica para tratar de no quedar descartados en las jugadas de los demás tras su reunión del lunes con el ganador de las elecciones y líder del PSOE canario, Ángel Víctor Torres.

Antona repasó con los líderes nacionales del PP la situación y la aritmética en las diferentes instituciones en las Islas y los escenarios de negociación abiertos, coincidiendo los tres en que el partido debe intentar situarse como un valor de gobernabilidad y estabilidad como argumentos centrales para tener opciones de alcanzar acuerdos y entrar en los gobiernos.

Antona aseguró que tiene plena autonomía y libertad para explorar todas las vías con las que lograr ese objetivo, incluidos hipotéticos acuerdos con el PSOE, pero distintas fuentes reconocen que desde la calle Génova no es esa una opción que se contemple en estos momentos porque iría en dirección contraria a los que el partido está tomando en las demás comunidades autónomas. "El PP quiere ser la alternativa liberal y centrista a los gobiernos de la izquierda y no es con el PSOE precisamente con quien vamos a conseguir trasladar ese mensaje", afirman fuentes cercanas a la cúpula popular.

Con todo, oficialmente no dan nada por cerrado pensando sobre todo en que son muchas las instituciones sobre las que hablar y en las que el PP puede condicionar los acuerdos independientemente del pacto regional. "El PP, como partido de gobierno, va a trabajar para dar estabilidad y generar la gobernabilidad, la confianza y la certidumbre en todas aquellas en las instituciones en que podamos influir", afirmó Antona tras la reunión en la sede central del partido. Aseguró que ambas direcciones políticas, la regional y la nacional, están "perfectamente sincronizados para explorar cualquiera de la opciones viables", y que tiene "todo el apoyo y el respaldo" de Madrid para que el comité negociador regional nombrado el la Junta Directiva el lunes "explore con las fuerzas políticas y con los diferentes escenarios la posibilidad de que el PP lidera el cambio, la estabilidad y sea un partido de gobierno", recalcó.

Antona puso el énfasis en que la propia Junta Directiva del PP canario le "mandató por unanimidad", incluidos todos los presidentes insulares, "a buscar la estabilidad", y que ese encargo le fue "respaldado" ayer por parte del presidente y del secretario general del PP nacional.

Insistió en que "vamos a explorar todas las opciones que sumen 36 escaños -el número de la mayoría absoluta en el Parlamento de Canarias-, y concedió en que de los "cinco escenarios para lograr esa suma", ahora sólo cuentan dos, las lideradas por el PSOE y CC de forma independiente porque "parece que se van autodescartando algunas", entre ellas, aseguró, la que podrían alcanzar socialistas y nacionalistas de centro derecha. "Parece que ya no es viable un pacto CC-PSOE, quedan dos escenarios posibles y en ambos el PP es determinante y vamos a participar", insistió.

Antona reconoció que "no solo depende de nosotros, sino de la de otros actores", y que "no solo estamos hablando del Gobierno de Canarias, sino de los ayuntamientos y de los cabildos". "Hay que estudiar las singularidades de cada isla y conocer las peculiaridades que tiene la estabilidad institucional en todas ellas", afirmó. Tras recalcar que no descarta "a nadie", remachó que "el PP es sin embargo más determinante que lo que pueden serlo Cs o Casimiro Curbelo)". "La estabilidad que puede dar el PP en los cabildos y ayuntamientos no lo puede dar ni Cs, ni Curbelo y, por tanto, vamos a trabajar con sentido común y responsabilidad y vamos a actuar para estar en el mayor número posible de gobiernos", concluyó.