El Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST) ha alertado este miércoles sobre el "retraso injustificado" en el inicio de las obras del anillo insular, uno de los proyectos que deben abordarse "con mayor urgencia y celeridad" y está lastrado por la "lentitud" de la Consejería de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias.

Según ha denunciado el CEST, el vencimiento de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto para acometer el tramo comprendido entre Santiago del Teide y El Tanque finaliza el próximo 21 de julio.

En este orden de cosas, empresarios y profesionales han recordado que si no se adjudica antes de la fecha, se firma el acta de replanteo y el contrato, habrá que esperar por nueva Declaración de Impacto Ambiental, lo que conllevaría un nuevo retraso en la ejecución de esa obra.

A juicio del CEST, caso de no adjudicarse antes del 21 de julio, "Tenerife se condenaría a tener que esperar al menos un año más antes de que se avance definitivamente con una obra imprescindible tanto para mejorar la conectividad en esa zona de la isla como para dinamizar económicamente a los municipios que quedarán conectados una vez se culmine esa infraestructura".

En este sentido, el Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur considera que el Gobierno de Canarias no debe apurar los plazos para la adjudicación porque se "correría el riesgo" de que venza la Declaración de Impacto Ambiental, provocando un nuevo retraso que "ni el sur ni la isla pueden permitirse".

Empresarios y profesionales exigen al consejero de Obras Públicas y Transportes del Ejecutivo autonómico, Pablo Rodríguez, que se proceda a la adjudicación en el menor plazo de tiempo, con lo que se evitaría la posibilidad de que cualquier circunstancia administrativa sobrevenida desemboque en al menos otro año de retraso con el proyecto de este tramo del anillo insular.

Desde el CEST se ha advertido sobre las consecuencias que para la comarca y la isla tendría que la demora del Gobierno de Canarias acabe provocando que Tenerife tenga que esperar al menos un año más por una obra que empresarios y profesionales consideran "tan imprescindible como inaplazable".