El líder de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, está dispuesto a apoyar a un Gobierno de izquierdas con el socialista Ángel Víctor Torres como presidente si Podemos se queda fuera del Ejecutivo. Los cuatro votos de la formación morada son esenciales para propiciar que el PSOE desbanque a Fernando Clavijo (CC) del poder regional. Tanto NC como Podemos están dispuestos a ceder sus diputados para que Coalición Canaria salga del Gobierno autónomo después de 26 años, aunque ambas formaciones han mostrado su interés por participar en el nuevo Ejecutivo que se conforme. Pero los tres escaños de Curbelo son absolutamente necesarios para que cuadre ese pacto. Casimiro Curbelo es claro: "Si en Podemos son inteligentes se quedan fuera y no participan en el?Gobierno", sentencia. Esta es una de las líneas rojas del exsocialista, que ya ha mantenido contactos con Torres.

La primera opción de Torres es el pacto de izquierdas y por eso el secretario general de los socialistas canarios viajó ayer a Madrid y defendió en la sede federal del partido esta alianza por ser la más operativa en la dinámica negociadora y porque, además, es la que cree que representa mejor la voluntad expresada por los ciudadanos en las urnas el pasado domingo, según fuentes del partido.

Aunque el candidato a la Presidencia del Gobierno ha convocado a los partidos políticos el lunes en la capital grancanaria, Ángel Víctor Torres ya ha contactado con todos, especialmente con Curbelo. Ambos dirigentes aprovecharon la celebración del Día de Canarias para almorzar juntos y por la noche también el dirigente gomero tuvo un encuentro con el expresidente Jerónimo Saavedra, que intenta allanar el camino en la negociación dada su amistad con el también presidente del Cabildo de La Gomera.

Curbelo quiere que Podemos no entre en el Gobierno que forme Torres, pero él si ha pedido para su partido responsabilidades en el futuro Ejecutivo. Además de eso, pone otras condiciones, entre ellas que le permitan formar grupo parlamentario propio con sus tres diputados, que no se toque la ley de las islas verdes, reformada al final de la anterior legislatura y rechazada por los grupos de izquierda, y negociar los fondos para financiar los costes de la doble insularidad.

Fuentes socialistas no solo confirmaron el veto a la entrada en el Gobierno de Podemos por parte del

dirigente gomero, sino que Torres ya le ha trasladado a la formación morada su interés en un pacto de apoyo parlamentario más que una coalición de gobierno. Nueva Canarias también tiene interés en entrar en el Ejecutivo, aunque la prioridad de los nacionalistas es que Antonio Morales continúe como presidente del Cabildo grancanario como condición innegociable para respaldar a Torres. La dirección socialista baraja designar a Luis Ibarra para un cargo en el Gobierno o en otra área de responsabilidad para facilitar la reedición del acuerdo NC-PSOE en la Corporación insular.

Curbelo descarta pactos entre las principales fuerzas políticas como entre el PSOE y el PP o entre los socialistas y Coalición Canaria. De hecho, las fuentes socialistas consultadas advierten que un acuerdo con los nacionalistas sólo sería factible "si Madrid nos obliga" por causas de fuerza mayor, ya que todo está condicionado a que Pedro Sánchez tenga garantizada la investidura en el Congreso. El dirigente gomero apuesta por acuerdos programáticos y sus peticiones tanto las puede asumir el PSOE como Coalición.

Los nacionalistas siguen explorando, por su parte, la opción de un acuerdo con el PP y ASG e intenta un acercamiento a Ciudadanos (Cs), salvando los reparos de la formación naranja a respaldar a Clavijo por su imputación judicial.

Torres defiende en Ferraz el pacto de progreso con apoyo de ASG

El mensaje que el líder del PSOE, Ángel Víctor Torres, transmitió ayer a sus interlocutores en Ferraz es que la fórmula del pacto de izquierdas, independientemente de cómo éste se exprese luego en la formación del Gobierno, que se abordará más tarde, logra los principales objetivos tanto en términos programáticos, como estratégicos, ya que además de poder desarrollar una agenda de gobierno de ambicioso contenido social y de impulso económico, se lograría a su vez desbancar a CC del Ejecutivo regional tras 26 años ininterrumpidos de poder. También se lograrían mayorías con algunos de los socios para mantener o conseguir cabildos y ayuntamientos en juego en el conjunto del Archipiélago.

La alternativa del pacto de izquierdas no es la única sin embargo que se baraja en el PSOE canario, donde algunos sectores son más proclives a pactar con CC para no hacer depender el futuro gobierno de tantas formaciones. Este sector recela tanto de Podemos, como de NC, cuyo presidente, Román Rodríguez, estaría empeñado en un peso en el futuro Gobierno no proporcional con el peso parlamentario. Fuentes de NC aseguraban ayer que la opción del pacto PSOE-CC había quedado desactivada ayer en la reunión de Torres en Ferraz.

La propuesta del pacto de progreso está aún pendiente de cerrar aspectos del acuerdo con algunos de los socios, particularmente con Casimiro Curbelo, aunque fuentes del partido aseguran que el líder gomero está "muy comprometido" en esta negociación y con clara predisposición a concluirla con éxito pese a sus reticencias hacia determinadas propuestas de alguno de los otros integrantes del pacto, sobre todo de Podemos. Esa predisposición del dirigente gomero a sumarse a la alianza que pretende Torres habría quedado confirmada en el almuerzo que ambos mantuvieron el pasado jueves antes de los actos institucionales del Día de Canarias. De hecho, las negociaciones entre el PSOE y Curbelo se remiten a antes de las elecciones generales.

Con todo, la dirección federal no ha dicho aún la última palabra en espera de que se concrete al cien por cien los términos del pacto y que el mismo haya sido analizado en el comité creado en Ferraz para coordinar y supervisar el proceso en el ámbito estatal. Torres no contempla por ahora una negociación seria con el PP, ni tampoco con CC, aunque es consciente de que hay un sector de los suyos que apuesta por explorar cualquiera de esa vías. Por otro lado, los movimientos de estos partidos podrían variar el escenario en los próximo días, sobre todo teniendo en cuenta el papel que en el actual contexto puedan jugar las distintas alternativas de mayorías en cabildos y ayuntamientos. Ferraz no ve claro dar carrete al PP, una negociación que también provoca recelos en la dirección nacional de los populares.

Otra cosa es el posible pacto con CC, en el que entra en juego la posibilidad de que los dos escaños nacionalistas en el Congreso puedan ser claves para que la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno central, no dependa de los secesionistas catalanes. En Ferraz no se atreven aún a descartar un escenario de ese tipo aunque cada vez son más quienes consideran que los votos de CC en Madrid no serán determinantes porque nadie está dispuesto a propiciar una investidura negativa y que se abra un calendario de nuevas elecciones.

CC también está desarrollando su agenda. El candidato a mantener la Presidencia, Fernando Clavijo, y otros dirigentes de la coalición se han puesto en contacto con la mayoría de las formaciones canarias, todas salvo Podemos, y han hablado con Pablo Casado (PP), con Ferraz y con el presidente de Cs, Albert Rivera. Los nacionalistas nombran hoy al comité negociador compuesto por cinco personas, comandadas por José Miguel Barragán, y creen que la partida está por empezar.