Jorge vive en el municipio de Buenavista, al norte de Tenerife, con su mujer y sus dos hijos. Ella trabaja en una clínica dental y él está en estos momentos inactivo en el mercado laboral pero muy activo en el hogar. Jorge es amo de casa. "Es lo que toca; a veces ha sido ella quien ha estado en casa y ahora me toca a mí, como debe ser", explica este joven de apenas 34 años. Sin embargo, y aunque pudiera parecer lo contrario por los tiempos actuales, este caso no es tan habitual en Canarias, no al menos si se compara la situación en las Islas con la del resto del territorio nacional. De hecho, el Archipiélago es la única Comunidad Autónoma del país en que hay en la actualidad menos amos de casa que hace una década. Un anacronismo que contrasta sobremanera con la tendencia generalizada en toda Europa, donde la coletilla de profesión, sus labores cada vez vale para más hombres y, en cambio, para menos mujeres. En Canarias solo se cumple lo segundo.

El nuevo rol de amo de casa a tiempo completo comenzó a ser cada vez más habitual tras estallar la crisis económica a finales de 2007. En ese momento, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en la región había 29.000 hombres ocupándose de las tareas del hogar. En toda España eran 291.900. A partir de entonces se produjo un notable crecimiento de este fenómeno por razones más económicas que estrictamente sociales, que también. Muchos hombres fueron expulsados del mercado laboral casi sin posibilidad de reubicación, como les pasó a buena parte de los que en Canarias sufrieron las consecuencias de la caída del sector de la construcción. Así que el proceso de cambio de roles se aceleró: ellos tuvieron que dedicarse a los quehaceres domésticos y ellas quedaron como el principal sustento familiar. Y la estadística de la EPA así lo corrobora. Aquellos 291.900 amos de casa que había en España en el último trimestre de 2007 ya eran a finales del año pasado 361.800, esto es, 69.900 más. Un incremento del 24%. Y la tendencia nacional se repite en todas y cada una de las autonomías. Con una excepción: Canarias.

En las Islas, los señores de su casa pasaron de los 29.000 que el Instituto Nacional de Estadística (INE) contabilizaba cuando se produjo el estallido de la recesión a 27.100 en el último trimestre del año pasado. De modo que Canarias se mueve en este parámetro socioeconómico totalmente a contracorriente. Es más, la última EPA, que el INE publicó este jueves, correspondiente a los tres primeros meses de este año, no solo no muestra un cambio de tendencia en el Archipiélago, sino que ratifica esta particularidad.

Ya solo hay 24.600 amos de casa en las Islas, 2.500 menos que a finales de 2018 y ya 4.400 menos que cuando la crisis comenzó con aquel primer capítulo de las hipotecas subprime o basura. Mientras que en España el número de hombres dedicados a las labores del hogar ha aumentado ese 24%, en la Comunidad Autónoma se ha reducido un 15,2%.

Sí ha seguido Canarias los pasos de las otras regiones del país en la evolución de las amas de casa. Tanto en España como en todas las comunidades, esta vez incluido también el Archipiélago, hay cada vez menos. Un hecho en consonancia con la incorporación de la mujer al mercado laboral cada vez en mayor número y con menos obstáculos. Sin embargo, mientras que en el conjunto del país hay hoy un 25% menos de mujeres dedicadas en exclusiva a las tareas domésticas, en el Archipiélago hay un 20% menos, con lo que la cifra se reduce más lentamente. España tiene 1,1 millones de amas de casa menos que a finales de 2007, es decir, ha perdido una de cada cuatro. Canarias tiene 36.400 menos.

En definitiva, las personas inactivas dedicadas a tiempo completo a la lavadora, la plancha, la limpieza, las comidas, los biberones o las idas y venidas al pediatra y la guardería suman en Canarias un total de 177.300. Hasta 152.700 son mujeres y solo 24.600 hombres. En otras palabras: hay seis amas de casa por cada amo de casa.