El Parlamento de Canarias se amplía 36 años después de su constitución en 1983. Pero más allá del significado político que supone la reforma del sistema electoral, el hecho es que tanto el hemiciclo como el inmueble que alberga a la Cámara se han quedado pequeños ante el incremento de escaños -10 más-, de grupos políticos -de seis a siete o más- y de funciones administrativas. Una vez disuelto el pleno ante la convocatoria de las elecciones del 26 de mayo, ahora toca iniciar una adaptación que tiene varias fases, siendo una de ellas que el salón plenario se amplíe en 10 asientos más.

Pero el espacio físico es el que es. Introducir diez escaños más en el hemiciclo va a suponer un encaje de bolillos ya que se tendrá que ganar el poco espacio que hay en la parte trasera y en los laterales más cercanos a la zona donde se ubica la Mesa y los letrados de la Cámara. Una intervención que ya se ha iniciado para que esté lista antes de la constitución de la nueva Cámara, que será en la segunda quincena de junio, de tal forma que hay unos dos meses para reestructurar el salón de plenos a la nueva realidad.

Fuentes del?Parlamento señalan que ya en la legislatura recién finalizada ha habido problemas de espacio al aumentar los grupos parlamentarios de cuatro a seis. La remodelación realizada a principios de esta década para modernizar el hemiciclo, junto a la instalación del circuito cerrado de televisión, se queda ahora pequeña ante lo que se avecina con diez asientos más. "Físicamente la entrada de al menos un grupo más no sólo obliga a remodelar el plenario sino también la distribución de los grupos en el edificio anexo", indican desde el Legislativo. De hecho, la entrada de Podemos y el grupo Mixto en el Parlamento obligó a reestructurar el espacio disponible, que en estos cuatro años ha sido algo precario.

Primeras actuaciones

En estos días se ha empezado con las primeras actuaciones en el hemiciclo ya que antes de fijar los nuevos escaños hay que levantar moquetas y suelo, cambiar el cableado, además de modificar e instalar las nuevas conexiones. La intención es añadir parte de los escaños en la parte trasera del hemiciclo, al menos tres en cada lado y los otros cuatros en los laterales cercanos a la parte frontal, lo que supondrá dejar más constreñido el espacio disponible para los diputados y la colocación de los letrados y la Mesa presidencial. Aunque oficialmente no se ha comunicado el coste total de esta remodelación, se estima entre 300.000 y 400.000 euros la inversión necesaria.

Junto a esta reestructuración del salón de plenos, obligada por la entrada de diez diputados más, el Parlamento acomete una ampliación más ambiciosa que irá más allá del inicio de la legislatura ya que la Cámara contará con un nuevo edificio enfrente del inmueble actual. En su momento al edificio original del?Parlamento, el antiguo Conservatorio tinerfeño de la calle Teobaldo Power, se unió el edificio anexo que hace esquina con la calle Castillo y que se compró no sin problemas para albergar las oficinas de los grupos parlamentarios y varios de los servicios administrativos de la Cámara. Pero lo tiempo pasa, el trabajo aumenta y el espacio se ha quedado pequeño, algo que fue notorio hace cuatro años cuando entraron nuevos grupos políticos. Por eso se ha adquirido por parte del Parlamento el antiguo edificio de Telefónica situado en la misma calle para albergar, en principio, los servicios administrativos de la institución, los archivos y el personal. De esta forma, el objetivo es que el edificio anexo sea todo para los grupos parlamentarios. La decisión de la Mesa es que para no dividir a los grupos, y ante la previsión de que entrarán nuevos partidos en la Cámara, la reestructuración que se realice será la más profunda en años porque la institución se ve obligada a ampliar aún más sus dominios.

>Aumenta la inversión

Las obras en las que va a estar inmerso el Parlamento supone un importante incremento de las inversiones previstas en el presupuesto de la Cámara. De hecho, en el presupuesto autonómico de 2019 el aumento del capítulo VI -inversiones reales- de la institución legislativa se eleva a 3,1 millones de euros de los apenas 400.000 que estaban presupuestados en las cuentas del año pasado. La necesidad de las actuaciones de remodelación y ampliación obligan a incrementar los fondos destinados a la contratación de las obras y todo lo que conlleva de ejecución, mobiliario, infraestructura, etcétera.

El antiguo edificio de Telefónica, propiedad de la Cámara desde hace más de una década y ubicado frente a la sede actual, en la misma calle Teobaldo Power, se rehabilitará en los próximos meses. El objetivo es ampliar dependencias descartándose la demolición del inmueble, opción que se manejó inicialmente en el proyecto original. El Parlamento se dirigirá al mismo arquitecto para encargar un proyecto de rehabilitación y conocer en qué términos debe producirse la rehabilitación del mismo, desechando convocar un nuevo concurso, método que sería más largo y costoso desde el punto de vista económico ahora que la Cámara tiene la necesidad de adquirir más espacio ante los cambios que se han producido.

Lo que sí mantuvo en la incertidumbre a los servicios de la institución fue el cambio en el sistema electoral, un asunto en el que se estuvo debatiendo durante prácticamente toda la legislatura. Hasta que no se pactó definitivamente la reforma del sistema electoral, se introdujo en la reforma del Estatuto y esta se aprobó en las Cortes no se puso en marcha el trámite administrativo.

El nuevo texto estatutario contempla que se pueden alcanzar hasta los 75 diputados, algo que hoy por hoy supondría un varapalo para el espacio físico del hemiciclo ya que el espacio es demasiado limitado. Si esta decisión llegara en el futuro se tendrá que acometer algo más que una mera remodelación del salón de plenos, aunque esta opción no se contempla ni a corto ni a medio plazo.