Las primarias para designar a los dos candidatos a liderar el PP que deberán elegir los compromisarios en el congreso extraordinario tuvieron ayer de protagonista en canarias a María Dolores de Cospedal. La exministra de Defensa y exsecretaria general de los conservadores se presentó, tanto en Las Palmas de Gran Canaria como en el parque García Sanabria de la capital tinerfeña, como una garantía contra la corrupción y aseguró que la formación no volverá a pedir perdón por esa lacra "nunca más".

En Santa Cruz, De Cospedal explicó su proyecto para "unir el PP" en el parque García Sanabria y ante unas 300 personas. Lo hizo subrayando que no tiene enemigos internos, que no son ni Soraya Sáenz de Santamaría o Pablo Casado, sino el independentismo y "la izquierda radical", los que han propiciado el cambio de gobierno tras la censura a Rajoy. Por eso, y aparte de prometer firmeza para luchar contra la corrupción y los que mancillan el nombre del PP, abogó por un partido fuerte, como una piña, en el que estén todos y que salga a ganar, criticando también a Cs como una "mala copia, pantalla de televisión y empresa de marketing" que, encima, les dificultó la gobernabilidad.

En su opinión, las primarias están siendo "limpias" y el que no lo vea así debe denunciarlo ante el comité organizador, y cree clave que el PP no abra heridas "imposibles de coser" ni "fracturas que no se puedan cerrar".

Precisamente sobre corrupción, aseguró que la macrooperación desarrollada ayer contra alcaldes del PP, PSOE y Cs por amaños de contratos en varios ayuntamientos demuestra que "hay que ser implacables" contra esas prácticas. En este sentido, cree que la ciudadanía pide que todos actúen igual y, por eso, que Cs expulse al alcalde de Arroyomolinos.

En Las Palmas, De Cospedal también señaló ayer que el anuncio de José María Aznar de que no se había inscrito para participar en las primarias del PP es solo una "opinión personal" y "tan estimable como cualquier otra". "En nuestro partido damos libertad", indicó. Asimismo, afirmó que el acercamiento de presos independentistas a Cataluña es solo "el primer pago" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a los socios que le dieron la victoria en la moción de censura contra el PP.

De Cospedal recordó que Sánchez no solo no ganó las elecciones, sino que perdió apoyos en las segundas y que ahora paga esa factura a los que "intentaron dar un golpe de Estado". A su juicio, se trata de un momento "de absoluta trascendencia para España" y, por esa razón, quiere presidir el PP: "Por eso es tan importante que este proceso interno nos salga bien. El día 22 tenemos que salir todos como un solo hombre o mujer a ganar elecciones y enfrentar lo que ya está ocurriendo". Según su visión, se corre el riesgo de que también haya acercamiento de presos etarras al País Vasco como "pago al PNV y Bildu" y dijo temer acabar "escuchando hablar de excarcelaciones y otros beneficios".

Sobre la corrupción, insistió en que su partido "dará la patada a los que vienen a hacerse ricos". "Los expulsaremos", dijo antes de resumir la corrupción en el PP como una cuestión de "sinvergüenzas", personas que han "mancillado" el nombre de la formación, no del partido en sí. "No vamos a volver a consentir que nos hagan eso. No vamos a tener que pedir perdón nunca más", recalcó.