El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, se mostró hoy satisfecho con la incidencia de las campañas del ejecutivo para reducir la obesidad y el sobrepeso infantil, pese a que el 41% de los menores pesan más de los debido, pero ha reconocido la falta de resultados en relación a la población adulta.

Baltar respondió en el pleno del Parlamento al diputado de Podemos Francisco Déniz, quien reclamó al ejecutivo medidas contundentes contra la obesidad y el sobrepeso, entre ellas evitar que la industria alimentaria siga "envenenando" a la población, en particular a los más pobres y a los niños a base de comida basura y exceso de azúcar.

Déniz denunció la falta de medidas contra las campañas agresivas de comida basura y arremetió contra una industria que "endulza el paladar" de los niños a base de bebidas y bollería que se fabrican con bonificaciones fiscales a la importación de azúcar.

"Hay que poner el foco en el veneno que nos están dando, las instituciones tenemos el deber moral de actuar porque estamos pagando ese veneno con dinero público", alertó Déniz en referencia a las ayudas del Régimen Específico de Abastecimientos.

La obesidad asociada al azúcar produce problemas cardiovasculares, diabetes, enfermedades renales y cáncer, y Canarias lidera unas estadísticas asociadas a la pobreza, insistió el diputado de Podemos, quien subrayó que no se trata de un problema individual sino social y anunció que su grupo propondrá un impuesto a las bebidas azucaradas.

El consejero en su respuesta no quiso entrar en asuntos fiscales porque esa no es su competencia y además "los economistas de la salud no tienen criterio unificado sobre que el impuesto sea disuasorio".

Pero destacó que el ejecutivo "actúa" contra la obesidad y a favor de los hábitos de vida saludables y la educación en la nutrición desde 2005.

La Consejería de Sanidad, la Consejería de Educación y la Consejería de Agricultura desarrollan programas coordinados que permiten por ejemplo incrementar el consumo de frutas y verduras en los colegios y centros sanitarios, explicó Baltar.

El Gobierno trabaja con los principios de que las políticas preventivas, permanentes y para todos, y además se evalúan los resultados.

Por eso subrayó que en cuatro años "los resultados son muy buenos" en cuanto a la situación de los menores de edad, entre los que el sobrepeso ha bajado del 28,4% de los niños al 23,2%, mientras que la obesidad severa ha caído del 21,2% al 18,1%.

Aún así, el 41,3% de los niños están por encima de su peso, frente al 49,6% de cuatro años antes, por lo que "hay que seguir trabajando" en los programas sanitarios y educativos.

Estos buenos resultados no se producen en el caso de los adultos, "no somos capaces de crear esta misma tendencia", reconoció Baltar.

El Gobierno va a intensificar su trabajo en programas con los los cabildos y los ayuntamientos para aproximar al ámbito local las políticas en alimentación y deporte, porque "desde la proximidad seremos más eficientes", anunció.