Toda Europa mira hoy al Reino Unido ante la posibilidad de que los británicos opten en las urnas por abandonar la Unión Europea. A casi 3.000 kilómetros de distancia de Londres, Canarias permanece atenta a las consecuencias de un hipotético "brexit". El mercado turístico británico, fundamental para las Islas, y el futuro de los alrededor de 30.000 residentes ingleses en la región centran la principal preocupación si triunfan los partidarios de la salida de la UE.
La más que probable depreciación de la libra en caso de "brexit" afectaría a una parte del tejido productivo español y también canario -sobre todo a pequeñas y medianas empresas-, advierte Javier Marrero, profesor de Finanzas Internacionales en la Universidad Europea de Canarias (UEC). Los 15,5 millones de turistas británicos que han visitado España en el último año -más de un 30% de ellos alojados en el Archipiélago- han dejado ingresos que rondan los 14.000 millones de euros. La disminución de los viajes al país de los visitantes de esta nacionalidad si se produjera una victoria de los partidarios de abandonar la UE serían, "como mínimo", de un 20%, apunta Marrero, lo que equivale a una pérdida de ingresos de más de 3.500 millones.
"Unos 30.000 británicos residen en Canarias, unos 14.000 de ellos en Tenerife. La mayoría son jubilados que viven de una pensión que cobran en libras, que se depreciaría con casi total seguridad. Su poder adquisitivo quedaría bastante aminorado", afirma Marrero.
A juicio del docente universitario, el "tremendo" saldo positivo del que disfruta España en sus relaciones con el Reino Unido -tanto en exportaciones e importaciones como en los servicios- puede ser otro de los aspectos económicos perjudicados por el "brexit".
Aunque los partidarios de abandonar la Unión Europea eran minoría cuando se planteó la posibilidad del referéndum en Gran Bretaña -aproximadamente 30% frente a 70%-, la "efectiva" campaña que han desarrollado ha terminado equilibrando las posiciones, de tal manera que los adeptos al "brexit" han llegado a situarse por delante en los sondeos. El trágico asesinato de la diputada laborista Jo Cox, que hacía campaña a favor de la permanencia en la UE, ha vuelto a igualar las encuestas de intención de voto.
El "descalabro" económico que puede suponer para Reino Unido la salida de la Unión tomaría la forma de una fuerte contracción de su producto interior bruto, subida del paro y de los impuestos y recortes, cuya principal damnificada sería la clase media, augura Marrero. Además, la ausencia de un plan para el día siguiente entre los favorables al "brexit" -cuyos líderes se sitúan en los extremos del espectro político- no permite vaticinar buenas perspectivas para el país.
Con todo, "el peor descalabro sería el político", señala el experto en Finanzas Internacionales. "El proceso de articulación europeo difícilmente puede seguir por la misma senda si abandona uno de sus principales socios".