El abastecimiento de la demanda de energía mediante fuentes renovables (sol, viento, agua, etc.) presenta innumerables ventajas. Por un lado, los impactos ambientales que se derivan de la utilización de estas fuentes son muy inferiores a los que originan los combustibles convencionales. Por otro lado se trata en general de recursos disponibles en el lugar de aprovechamiento, por lo que su uso disminuye la dependencia del exterior y la vulnerabilidad de los sistemas energéticos.

Son varias las razones por las que se deben fomentar las fuentes de energías renovables. Su desarrollo corre parejo con el objetivo de proteger el medio ambiente y reducir las emisiones de CO2 a nivel global, y los precursores de ozono, partículas y metales tóxicos a nivel regional. Asimismo, el desarrollo de las fuentes de energía renovables puede contribuir activamente a la creación de empleo y a promover el desarrollo regional. Todo ello cobra especial importancia en una región como Canarias.

Canarias está especialmente dotada por sus excelentes condiciones climatológicas para el uso de la energía solar y de la energía eólica, sin descartar los recursos potenciales existentes en el área de la energía geotérmica, que se encuentran en fase de estudio, ni los procedentes del aprovechamiento de residuos de la biomasa, de los residuos sólidos urbanos, de la hidroeléctrica y minihidráulica, de las olas o mareas. Sin embargo se hace necesario intensificar las acciones de formación, divulgación, asesoramiento y apoyo con subvenciones y sistemas de financiación, con el fin de racionalizar el consumo energético y fomentar el uso de las energías renovables, una medida que el actual Gobierno de Canarias ha situado entre sus prioridades.

La aprobación del anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética de Canarias, a través del informe por el que se valora la oportunidad y los objetivos de esta futura normativa.

Esta Ley supondrá un cambio de modelo, ya que establece obligaciones tanto para el ámbito privado como público y, al mismo tiempo, fija objetivos a corto plazo para las administraciones, así como pautas concretas para todos los sectores de Canarias, en sintonía con la normativa europea de acción climática.