El Reino Unido ha anunciado que dejará de financiar con préstamos y ayudas proyectos de petróleo, gas y carbón con participación británica en el extranjero, antes de presidir este sábado, junto con la ONU y Francia, la Cumbre de Ambición Climática 2020.

En un comunicado emitido antes del evento virtual, que empieza a las 14 GMT con la intervención de más de 75 países y organizaciones, el primer ministro británico, Boris Johnson, urgió a los asistentes a asumir compromisos contra el cambio climático "con una ambición a gran escala".

Johnson dijo que su Gobierno suspenderá "lo antes posible", tras un breve periodo de consulta, las ayudas de financiación y promoción que ofrece al sector de combustible fósil a través de sus distintas agencias, que en los últimos cuatro años ascendieron a 21.000 millones de libras (unos 23.000 millones de euros).

Habrá "limitadas excepciones" para plantas eléctricas a gas y otros proyectos, pero siempre en base "a los estrictos parámetros" del Acuerdo de París de 2015, que sentó las bases para limitar a 2ºC el calentamiento del planeta, señaló.

El líder conservador confirmó también el nuevo objetivo de su Ejecutivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de su país (las contribuciones a nivel nacional, o NDC) en un 68 % para 2030 (frente a la meta anterior del 53 %), y situarlas así en niveles similares a los de 1990.

"Si tomamos medidas ambiciosas y decisivas hoy, crearemos empleos para el futuro, impulsaremos la recuperación tras el coronavirus y protegeremos nuestro bonito planeta para futuras generaciones", declaró.

La Cumbre de Ambición Climática, auspiciada también por Italia y Chile, coincide con el quinto aniversario del Acuerdo de París y es la antesala de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático COP26, que organizará el Reino Unido el próximo noviembre en Glasgow.

Además de jefes de Estado y de Gobierno, como el francés Emmanuel Macron, el chileno Sebastián Piñera o el italiano Giuseppe Conte y el español Pedro Sanchez, participarán representantes de empresas y la sociedad civil, y se espera la intervención del secretario general de la ONU, António Guterres, y el Papa Francisco.