Una nueva investigación publicada este lunes por investigadores del Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia en la revista 'Nature Climate Change' presenta un nuevo enfoque para fijar el precio del carbono: de corto plazo a cero neto.

A medida que los legisladores y los defensores se centran cada vez más en las emisiones netas cero para mediados de siglo, el enfoque de corto plazo a cero netas es un método para establecer los precios del carbono que podría garantizar que se cumplan los objetivos de emisiones netas cero como una pieza de las políticas climáticas integrales.

El precio del carbono es una tarifa por el dióxido de carbono que se libera a la atmósfera y que es única en cuanto a fomentar la reducción de emisiones en cualquier lugar y como sea posible a un bajo costo.

Cuánto cobrar por cada tonelada de emisiones es quizás el elemento más crucial de una política de precios del carbono.

Los economistas se han centrado durante mucho tiempo en el costo social del carbono para calcular los precios "correctos" del carbono porque, en teoría, equilibra los beneficios y los costos de las reducciones de emisiones.

El artículo destaca cómo el costo social del carbono, sin embargo, no puede estimarse con suficiente precisión para proporcionar un valor práctico a los responsables de la formulación de políticas que establecen los precios del carbono.

El enfoque de corto plazo a cero neto estima los precios del carbono necesarios para la coherencia con un camino hacia un objetivo de emisiones netas cero, o el punto en el que el equilibrio general entre las emisiones producidas y las emisiones extraídas de la atmósfera es igual a cero.

Utiliza la información fiable que tenemos ahora y evita las incertidumbres de los cambios a largo plazo que no podemos predecir, señalan los autores.

"El coste social del carbono es un concepto útil, pero los riesgos del cambio climático son demasiado complejos para estimaciones de daños integrales creíbles --apunta el autor principal Noah Kaufman, investigador del Centro de Política Energética Global--. A corto plazo hasta llegar a cero permite a los responsables políticos utilizar tanto la ciencia del clima como la economía para trazar un camino eficaz y eficiente hacia las emisiones netas cero".

Al combinar un objetivo de emisiones netas cero con políticas que pueden reducir rápidamente las emisiones de inmediato, el enfoque de corto plazo a cero neto se alinea con las discusiones actuales sobre políticas climáticas en Estados Unidos y el resto del mundo.

La fijación de precios del carbono desarrollada utilizando el enfoque de corto plazo a cero neto complementa las inversiones y otras herramientas de política necesarias para evitar que el calentamiento global suba más allá de niveles peligrosos, señala Kaufman.

El artículo proporciona estimaciones ilustrativas para los precios del carbono a corto plazo y cero neto para Estados Unidos, asumiendo tres posibles objetivos netos cero: 2040, 2050 y 2060.

El modelo energético GCAM-USA se utiliza para estimar los precios del carbono durante los próximos 10 años necesarios para seguir una trayectoria recta hacia esos objetivos, suponiendo que el precio del carbono se combine con políticas complementarias que aborden los distintos fallos del mercado: políticas de eficiencia energética, reglamentos sobre contaminación atmosférica y apoyo en las primeras etapas para el despliegue de tecnologías de baja emisión de carbono.

Los precios del carbono a corto plazo hasta el cero neto en 2025 son 32 dólares (27 euros), 52 (44 euros) y 93 dólares (78 euros) por tonelada métrica (en dólares de 2018) para los objetivos netos cero en 2060, 2050 y 2040, respectivamente.

"No hay debate sobre el hecho de que el cambio climático está ocurriendo ya, y reducir nuestra contribución al calentamiento del planeta es fundamental para nuestros esfuerzos por evitar los peores impactos del cambio climático", advierte Jason Bordoff, profesor de práctica en la Escuela Internacional de Columbia y Asuntos Públicos y director fundador del Center on Global Energy Policy.

"Esta importante investigación nos brinda otra herramienta para descubrir cómo podemos llegar a cero neto lo más rápido posible, y a más tardar en 2050, al establecer un precio al carbono que, junto con políticas complementarias, desaliente la contaminación continua y crea incentivos para que la innovación proporcione la energía limpia que el mundo necesita", concluye.