La pasión verdiblanca también se vive en Canarias: la Peña Bética Tenerife une a los aficionados del Real Betis en Candelaria

En el corazón de Candelaria, en la isla de Tenerife, florece una muestra del fervor verdiblanco más allá de la península. Se trata de la Peña Bética Tenerife, una agrupación oficial de aficionados del Real Betis Balompié que, desde su sede en el Bar Casa José, mantiene viva la llama del beticismo a más de 1.500 kilómetros del Benito Villamarín. Con el número federativo 519 y el lema “Hacemos Betis más allá de la frontera”, esta peña representa el espíritu incondicional de una afición que no entiende de distancias.

El Real Betis, uno de los clubes históricos del fútbol español, cuenta con una masa social apasionada y numerosa, no solo en Andalucía, sino en todo el territorio nacional e incluso fuera de él. Fundado en 1907, el equipo sevillano ha logrado posicionarse como un referente de lucha, identidad popular y buen juego. Actualmente, el Betis compite en la Primera División de LaLiga y ha reforzado su estatus europeo tras varias participaciones en la UEFA Europa League bajo la dirección de Manuel Pellegrini.

La Peña Bética Tenerife es una muestra palpable de ese carácter universal del Betis. En Candelaria, sus miembros se reúnen regularmente para ver los partidos del equipo, organizar almuerzos temáticos y conmemorar fechas significativas como el Día de Andalucía. Estos encuentros no solo refuerzan el vínculo con el club, sino que también generan comunidad entre béticos residentes y simpatizantes locales que se han unido a la causa verdiblanca.

Además de su actividad social, la peña destaca por su presencia en redes sociales como Instagram, Facebook y X (Twitter), donde difunden eventos, noticias y mensajes de aliento al equipo. También mantienen una vía de contacto abierta con los aficionados a través del correo electrónico y el teléfono, facilitando la adhesión de nuevos miembros y el fortalecimiento del movimiento bético en las islas.

Iniciativas como la Peña Bética Tenerife demuestran que el Betis es mucho más que un equipo de fútbol: es una forma de entender la vida, una herencia cultural que trasciende generaciones y geografías. Desde Sevilla hasta Tenerife, el verdiblanco sigue tiñendo corazones con la misma fuerza, reflejando la grandeza de una afición que nunca deja de creer.