Amor en el concierto de Quevedo en Tenerife: la pedida de mano más romántica

Una joven se declara con un anillo a su pareja en mitad del concierto que ofreció el artista canario en Arona el pasado sábado

Amor en el concierto de Quevedo en Tenerife: la pedida de mano más romántica

@angelaaldiaz

Santa Cruz de Tenerife

Que Quevedo despierta pasiones no cabe duda. El pasado sábado el artista canario ofreció un recital en el Estadio Antonio Domínguez de Arona, que ponía punto y final a su gira nacional. Más de 22.000 personas vibraron durante una noche en la que corearon sus canciones siendo una de las más sentidas, con todo el mensaje, su éxito mundial: la Sesión 53 con Bizarrap que muchos conocen también como Quédate. Algunos de los que entraron en el campo donde se celebró el concierto esperaban desde hacía seis meses para ver al cantante canario que más se oye en todo el mundo.

Las pasiones que despierta el artista entre su público llegan a tal nivel que muchos de sus fans quisieron ser de los primeros en la cola para cuando se abrieran las puertas estar lo más cerca posible del escenario, aunque los más cercanos fueron los que compraron una entrada VIP.

Así, en las redes sociales se han compartido numerosos vídeos en los que se ven las kilométricas colas de entusiastas del músico que esperaban lograr un buen sitio cuando abrieran por la tarde el recinto, y eso que muchos hicieron cola cuando aún no había amanecido el sábado.

Pero las pasiones que levanta el canario se vieron también dentro del estadio aronero en el que Quevedo ofreció su concierto con el que puso punto y final a la gira por toda España. Una de las escenas más sentidas que han sido compartidas en las redes sociales ha sido la pedida de mano que protagonizó una pareja de mujeres.

Una de ellas, hincó la rodilla en el césped y abrió una pequeña cajita con una sortija de pedida. La sorpresa de su pareja fue tal que en un primer momento no sabía qué pasaba, luego la emoción le provocó unas sentidas lágrimas hasta que ambas se fundieron en un abrazo que continuó con besos y con una respuesta a la altura de su amor: un rotundo sí mientras sonaba uno de los temas de Quevedo: Me falta algo.

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