La naturaleza no deja de sorprender y más aún si se trata de hechos que ocurren en el mar, pues no todos podemos ser testigos directos de lo que ocurre con la vida marina. En ocasiones, una pequeña escapada para practicar buceo, apnea o simplemente nadar un poco más allá de la orilla puede convertirse en toda una experiencia que difícilmente se podría a repetir. Y esto es lo que parece haberle ocurrido a aaron_goodlife, un joven que hace unas semanas se dirigió a una "cala secreta" para practicar apnea y se topó con una escena insólita protagonizada por dos peces Lagarto (Synodus synodus).
Aunque se trata de una especie que es relativamente fácil de ver en Canarias, lo que captó su cámara de vídeo no lo es tanto: Una verdadera lucha entre dos ejemplares de esta especie por hacerse con una presa para alimentarse. Lo curioso, según relata este amante del mar, es que estaba descendiendo mirando a los peces con los que se iba encontrando cuando de pronto vio un remolino de arena debajo de él y se acercó.
Así, continuó grabando y vio cómo un pez lagarto estaba engullendo a otro pez, revolviéndose ambos sin parar: uno para cazarlo y el otro para sobrevivir. En esa lucha, y pocos segundos después, se ve que son dos peces de la misma especie, dos peces lagarto. La lucha continuó un par de segundos más hasta que el ejemplar que estaba atrapado por la cabeza logra hacer un movimiento rápido para zafarse de su captor y es aquí cuando llega la sorpresa: Ambos luchaban por comerse a un pez más pequeño, es decir que uno de los peces lagartos sujetaba al otro por la cabeza mientras este segundo pez sujetaba a otro para tragárselo.
Al final, según se ve en el vídeo los tres peces acaban con vida y nadando todos en direcciones opuestas. Sin duda, una escena curiosa grabada por aaron_goodlife quien no fue consciente de lo que en realidad había grabado hasta que visionó las imágenes a cámara lenta y las compartió en su perfil de TikTok, logrando más de 3.500 likes y muchísimos comentarios avivados por la curiosidad.
Pez Lagarto
Uno de los peces más comunes en aguas canarias (y posiblemente por ello no tan valorados los encuentros como con otras especies), son los peces Lagarto (Synodus synodus).
Son muy fáciles de ver sobre los fondos arenosos de nuestras islas, entre los 5 y 90 metros. Salvo desplazamientos están siempre enterrados en la arena y en ocasiones tan solo asoman los ojos y la boca, dando la sensación de que te observa una cara humana.
Se alimentan de pequeños peces y poseen una gran mandíbula que les posibilita cazar presas de gran tamaño (en comparación a su cuerpo), como pueden ser las Fulas.
Su cuerpo es cilíndrico y pueden llegar a medir 40 centímetros. Su cabeza es ligeramente aplanada y ancha, lo que le da ese parecido a los lagartos terrestres, además de sus hábitos, permaneciendo inmóviles en el fondo al acecho de sus presas.
La naturaleza los ha dotado de una poderosísima arma, que son sus afilados dientes.
Cave destacar que esta especie durante toda su vida son hermafroditas, con lo cual los individuos a la hora de reproducirse pueden tomar el papel de hembra o macho, según las necesidades del entorno en ese momento. La fertilización se lleva a cavo de manera externa.
Frente al buceador se muestra totalmente pasivo y no se moverá del sitio siempre y cuando no lo molestemos, fiándose totalmente de su camuflaje. Si poseemos una cámara con un buen macro, las fotos de primer plano de su cara pueden ser brutales, dándonos la sensación de observar una bestia de los tiempos de los dinosaurios, según