Un paraíso natural excepcional como Lanzarote fue defendido como nadie por el artista conejero César Manrique, que además supo integrar su obra en el territorio de la Isla. De hecho, hoy en día los miles de turistas que visitan Lanzarote no solo aprovechan para conocer sus paisajes sino que incluyen en la ruta todo el patrimonio dejado por Manrique.

El Mirador del Rio o la propia casa del artista son algunas de las paradas obligatorias a las que se suma el recorrido por los Jameos del Agua, una instalación que tiene como principal aliciente un lago natural en una roca que acoge una especie protegida y que ya ha sido objeto de polémicas por su uso por los turistas.

Además, en la parte superior hay una piscina en la que también está prohibido bañarse. Pero su agua cristalina sobre el fondo blanco tan característico de Manrique llamó demasiado la atención a una pareja de turistas tanto que incluso una de ellas decidió desprenderse de la ropa y lanzarse al agua para darse un chapuzón.

La imagen ha causado la indignación de otros visitantes así como de la propia población de la Isla que ya arrastra tras de sí numerosos actos irresponsables que llegan a calificarse como atentados al territorio o vandalismo.

Entre las últimas de ellas destaca una en el mismo escenario aunque con mayor riesgo: algunos turistas se lanzaron a uno de los lagos del espacio, el más popular y en el que habitan los cangrejos ciegos.

Precisamente esta especie es tá protegida y es endémica de la Isla, y según los expertos la interacción con los turistas podría haber provocado graves daños a la especie. En aquel momento, los turistas fueron expulsados inmediatamente de la instalación en medio de los gritos del resto de los visitantes que afearon el chapuzón.