TikTok es una plataforma estupenda para hacer publicidad por la viralidad que alcanzan algunas publicaciones. Existen contenidos y productos creados específicamente para esta red, y ese es el caso de una salsa rosa de uso alimentario que puede costarle una demanda a su creadora.

La usuaria Chef Pii se animó a lanzar un alimento a través de TikTok. Para ello publicó vídeos en los que aparecía su color rosa chillón, seña de identidad de un sabor al que definen como dulce, picante y salado a la vez. Su textura se parece a la del kétchup, incluso hay quien la ha probado con su hamburguesa.

El peligro de la salsa rosa que todos quieren probar

Y es que el juego del sabor misterioso no es nuevo ni tiene nada de malo. Es normal querer probar eso de lo que todo el mundo habla, aunque sea para poder opinar sobre si está rico o no. Así fue como su creadora comenzó la venta y distribución del producto y, entonces, saltaron las alarmas sanitarias.

Sus seguidores habían notado que el color de la salsa parecía diferente de unos vídeos a otros, cosa a la que no dieron importancia. Lo que no pueden dejar pasar es su preocupación a medida que se van reportando envíos que llegan con los envases rotos y se ha podido confirmar que la información nutricional de la etiqueta es falsa, carente de sentido.

Los envases llegan al consumidor desde una web dudosa y se entregan sin respetar cadena de frío alguna. Al desconocer el auténtico contenido de la famosa pink sauce, es posible que exista más de una imprudencia por parte de la empresa en materia de seguridad alimentaria y el proceso de manipulación de alimentos. No podemos olvidarnos del peligro que supone un mal etiquetado para las personas que padecen alguna alergia, sobre todo quienes llegan a sufrir shocks anafilácticos.

Te puede interesar:

Por cierto, cada envase de esta salsa cuesta 20 dólares, pero no es la ley de la oferta y la demanda lo que se discute, sino la salud de los consumidores.

La autora podría enfrentarse a demandas si alguien enferma por consumir esta salsa que, según parece, no ha sido aprobada por ningún laboratorio ni superado las exigencias de la FDA.