Una de las críticas que más se repite en internet sobre los restaurantes en verano suele ser el desajustado precio de los platos con la calidad o cantidad de la comida que se sirve, sobre todo en zonas turísticas. En las redes sociales son muchos los clientes que se sienten engañados, sacan fotos de los tickets o directamente dejan una reseña negativa del establecimiento.

Esto ocurre, en mayor medida en sitios donde algunos hosteleros saben que los clientes insatisfechos no van a volver más, pero el volumen de clientes es muy alto dada la afluencia de visitantes que reciben zonas turísticas. Esto es lo que le ha sucedido a una clienta en un restaurante de Ibiza. Aunque en este caso que denuncia una visitante, en realidad el restaurante tenía buenas referencias.

Rocío, procedente de Sevilla, llegó a la isla en mayo de este año y, tras leer muchas y buenas reseñas de un restaurante ibicenco, decidió probarlo. "Me encontré con una carta carísima", explica en su comentario, pero decidió probarlo. "Igual vale la pena", pensó.

Sin embargo, su sorpresa llegó al recibir "dos platitos de pasta" por los que el establecimiento le pedía 60 euros. "Enfadada y con hambre", asegura que salió del lugar.

En su reseña aprovecha para compartir una reflexión tras una semana de vacaciones en la isla: "no es que Ibiza sea cara, sino que sus precios están muy por encima de lo que ofrecen", lamenta, y añade que es "decepcionante".