Las propinas son una excelente forma de agradecer un buen servicio y de mostrar aprecio y respeto por el duro trabajo que realizan los camareros. Por esta razón, una camarera en Pensilvania, Estados Unidos, recientemente recibió una propina de 3000 € de parte de un cliente muy satisfecho.

No es un secreto que la mayoría de los ingresos de los trabajadores de restaurantes y bares estadounidenses provienen de las propinas que dejan los consumidores. Por ello, para muchos camareros recibir una buena propina puede hacer su jornada de trabajo más llevadera y menos estresante.

En este sentido, en los últimos días se ha hecho viral la propina de 3000 € que recibió Mariana Lambert, una camarera de una pizzería en Scranton, Pensilvania. Este hecho ha tomado por sorpresa a Lambert, quien aseguró estar agradecida y espera devolverlo a alguien en un futuro cercano.

3000 € de propina por una stromboli casera

El hecho que cambió la vida de Mariana Lambert sucedió el pasado 16 de junio en Alfredo's Pizza Café, uno de los tantos restaurantes de Scranton. Tras servir un stromboli casero de $13,25, la camarera notó que su propina superaba, al menos, 230 veces el costo de la pasta.

De acuerdo con Matt Martini, gerente de Alfredo's, Lambert, que ha trabajado durante dos años en el restaurante, entró a su oficina temblando y con lágrimas en los ojos tras advertir la propina de 3000 €. Eric Smith, el cliente que estaba de visita en la ciudad, afirmó que se trataba de una forma de retribuir a la comunidad.

El comunicado del restaurante señaló que Smith estaba involucrado en el mercado de las criptomonedas. Además, escribió “tipsforjesus” en su factura. Esta frase hace referencia a una cuenta anónima en la red social Instagram manejada por un usuario que deja significativas propinas en restaurantes.

Está claro que una buena acción puede transformar significativamente el día de numerosas personas. Lo que parecía ser un día normal en Alfredo's Pizza Café en Pensilvania, terminó en una elevada propina para Lambert, convirtiéndose así en la mayor propina en la historia del restaurante.