No es muy frecuente encontrarse con esquelas que no se ajustan al protocolo habitual y, por eso, cuando esto ocurre se convierten inmediatamente en un asunto noticiable.

Eso es justo lo que ha ocurrido con la esquela de Ana María Arbelo García, una mujer de 68 años que falleció el pasado 23 de junio en Tenerife.

Al periodista Enrique Rodríguez le llamó la atención el escueto y peculiar texto de la nota mortuoria, por lo que procedió a hacerla pública, hace unos días, en su cuenta de Twitter.

¿Qué dice la esquela?

En la esquela únicamente aparecen el nombre de la finada y el número de teléfono del tanatorio, junto con la siguiente frase lapidaria: "Tanto H. P. vivo y se muere nuestra madre."

Unanimidad en Twitter

Tras la publicación en Twitter, el texto obituario se ha viralizado rápidamente, cosechando miles de likes y cientos de comentarios que muestran su acuerdo con el brevísimo, extravagante y rotundo contenido de la esquela.

Otras esquelas originales o sorprendentes

No es la primera vez que esto ocurre. He aquí algunos ejemplos de esquelas rápidamente viralizadas:

●     La nota mortuoria de Manuel Muñoz, presidente del Club Chumbalaka, finalizaba con la siguiente frase: "Manolo, no nos esperes levantado, ya iremos llegando... Tú, a tu aire."

●     En el caso de Miguel Ángel Morata Galarza, sus allegados aprovecharon la esquela para hacerle un reproche póstumo: "¡¡¡Te has marchado sin dejarnos la receta de la paella de escabeche!!!".

●     Mikel Marroquín, fallecido accidentalmente al golpearse con unas rocas en una zambullida, dejó instrucciones para que, en caso de fallecimiento, su esquela comenzase con la siguiente frase: "Yo, Mikel Marroquín, os invito a mi última fiestuki en la Iglesia de San Marcial a las siete y media de la tarde."

Y otro ejemplo paradigmático de esquela poco convencional es la de Emilio Aragón padre, más conocido como Miliki, integrante del mítico grupo cómico denominado Los Payasos de La Tele. En la esquela mortuoria, su familia decidió sustituir el tradicional "Ruegan una oración por su alma" por un entrañable "Ruegan una sonrisa por su alma".