Unos Reyes Magos pasados por agua de mar. Melchor, Gaspar y Baltasar tuvieron una accidentada llegada el pasado 5 de enero momentos antes de desembarcar en la playa de La Concha, en Oropesa del Mar (Castellón) para la cabalgata.

La lancha neumática que los trasladaba a la orilla volcó unos metros antes por culpa de una ola y Sus Majestades de Oriente acabaron dándose un inesperado chapuzón y perdiendo sus coronas. Tras salir a flote caminaron por sus propios medios hasta la orilla.

La escena, que se ha hecho viral en las redes sociales, fue seguida desde la arena por los mensajeros que esperaban a los monarcas y las personas que acudieron al arenal a darles la bienvenida. No daban crédito a lo ocurrido. Al final todo quedó en un tremendo susto para los magos de Oriente, que pudieron reponerse y llevar los regalos a todas las casas de la localidad castellonense.

Tornillos y bombillas en Sevilla

Esa no ha sido la única anécdota en la víspera del Día de Reyes que ha tenido lugar en España. El pasado año, en la localidad sevillana de Utrera la cabalgata creó polémica. Melchor, Gaspar y Baltasar lanzaron desde sus carrozas no solo caramelos y juguetes para los niños, sino otros inesperados objetos. Artículos de ferretería, nada más y nada menos.

Debido a la imprudencia o la sorpresa, los asistentes se encontraron con tornillos, bombillas, perchas y hasta ambientadores. La asociación cultural que organizó el cortejo, Maestro Milla, tachó lo ocurrido de "irresponsabilidad" y mostró su rechazo a los objetos que lanzaron algunos de los participantes al público que se concentró en el esperado evento.