La naturaleza y el humor de Ibai Llanos han elevado al 'streamer' a la cima. Y es precisamente por su carácter y reputación que ha conseguido hacer entrevistas a varias celebridades, desde cantantes famosas como Aitana Ocaña Morad hasta futbolistas de élite como Lionel Messi o Gerard Piqué. Así, desde que el nombre de Ibai Llanos empezó a ser escuchado y reconocido en el mundo del 'streaming' ha conseguido ser un referente para millones de seguidores y marcas publicitarias.

Pero a veces el entorno de los 'youtubers' e 'influencers' es un mundo lleno de preguntas e incógnitas complicadas de resolver. De todos modos, el 'streamer' Ibai Llanos reveló una de las dudas más anheladas de descubrir: su salario.

Datos compartidos

En un directo de Twitch, mientras Llanos estaba compartiendo la pantalla sus seguidores, consultó cuántos ingresos había obtenido desde el 27 de agosto hasta el 25 de septiembre. Así, la alta cifra ascendía a los 145.837,83 dólares norteamericanos, es decir, unos 124.932,71 euros -a los que faltaría añadir los ingresos publicitarios. Mientras Llanos estaba compartiendo los datos comentó: "¿Esto es lo que he generado? ¿En todo el mes? Me da igual que enseñe esto", con la consciencia de que se estaba haciendo público sus ingresos en Twitch de manera indiferente.

De todos modos, de estos casi 125.000 euros se tienen que restar los 46.000 euros del directo benéfico del pasado fin de semana, donde recaudaron fondos para ayudar a los damnificados por el volcán de La Palma: "Gracias a todos por los 46.000 euros recaudados en una tarde de stream. Si sumamos las cifras de otros compañeros creo que superamos los 100.000 euros. Enormes todos", escribió después.

Hasta 1 millón de dólares al año

El periodista Jordi Évole ya lo predijo en marzo, cuando entrevistó a Ibai Llanos y estuvieron debatiendo acerca de un informe que aseguraba que el 'streamer' podría llegar a cobrar un millón de dólares al año, a lo que Évole calculó que correspondía a 120.000 euros mensuales. Así, los números de Évole no iban tan mal encaminados, al contrario, se han acercado bastante a la realidad.