Lo que empezó siendo un buen gesto de Leo Messi, ha acabado convirtiéndose en una auténtica pesadilla para el protagonista de esta historia, un niño de Afganistán de tan solo cinco años que se hizo viral por subir una fotografía con una camiseta del futbolista hecha con bolsas de basura. El argentino decidió enviarle en cuanto vio la imagen una caja repleta de camisetas para que las repartiese entre la gente del pueblo, pero no esto hizo que sus habitantes se imaginasen que el contenido del paquete era otra cosa totalmente distinta.

Más en concreto, la gente de esta aldea pensaba que lo que había en la caja era dinero, por lo que el joven afgano fue perseguido y obligado a abandonar su casa. Se trasladó al hogar de un familiar, y poco después su padre habló con los medios sobre lo ocurrido: "hubo mucha gente que vino a nuestro pueblo preguntando cuáles eran las condiciones de vida del padre de Murtaza y cosas parecidas, como si hubiéramos recibido mucho dinero de Messi".

Añade, además, que estaba muy preocupado porque "había gente merodeando alrededor de nuestra casa por la noche (...). No hemos tenido una vida tranquila durante estos años, no vivimos en paz". Un ejemplo más de la diferencia cultural que hay entre los distintos países, y de que un bonito gesto puede derivar en un problema mucho mayor.