La exconcursante de Supervivientes 2016 Carla Barber ha vuelto a aparecer en sus redes sociales para alzar la voz contra la migración que está llegando a Canarias y la supuesta inacción por parte de las autoridades competentes, asegurando en una serie de historias de Instagram que la situación que se vive en Gran Canaria se asemeja con "el fin del mundo". 

La sanitaria grancanaria ha explicado, usando como altavoz su cuenta en Instagram -a la que siguen decenas de miles de personas-, lo que ella cree que es "una locura" tras subir una serie de vídeos en los que, según su testimonio, aparecen "muchos de los inmigrantes que están llegando a Gran Canaria pegando, apuñalando a la gente...", y que ha borrado la propia red social aplicando las políticas antiviolencia de la plataforma.

Más adelante, Barber habla sobre una supuesta práctica que han emprendido las trabajadores de una tienda de ropa a raíz de la presunta inseguridad que se vive en la Isla por la llegada de migrantes, exponiendo que han decidido ir en grupo de regreso a sus casas por el miedo que sienten.

"No inventes, tía"

Sin embargo, un usuario de Twitter ha respondido a esta afirmación, diciendo que, desde que él trabaja en ese establecimiento, sus compañeras siempre han decidido ir juntas porque "muchas viven en el mismo sitio". Y, posteriormente, le dice "No inventes, tía".

Barber continúa aseverando que está habiendo "asaltos, violaciones, a parte de obviamente robos" por toda la Isla. "Tengo que decir algo como canaria porque me parece increíble esta situación, que parece el fin del mundo, y nadie hace nada", ha concluido. 

Este mismo lunes, la Consejería de Derechos Sociales del Gobierno regional ha pedido a la población que no se criminalice a todos los menores migrantes por los actos vandálicos que han protagonizado un par de ellos.

La viceconsejera de Derechos Sociales, Gemma Martínez, se ha referido a los incidentes ocurridos en las últimas semanas en espacios públicos y alojamientos turísticos donde se acoge tanto a estos menores como a inmigrantes adultos.

Unos altercados que, según ha dicho, "no son representativos del volumen de menores extranjeros no acompañados que tutela el Gobierno canario".