Un hombre fue detenido por la Policía Nacional por no llevar mascarilla. Tras un rato de diálogo, el hombre acabó esposado por los agentes de la autoridad, mientras les decía que pueden denunciarle por no hacer uso del tapabocas, pero que en ningún caso pueden esposarlo y mucho menos detenerle por este hecho. Es entonces cuando el hombre, de cara al furgón policial y con las manos esposadas en la espalda se pone a gritar: "¡Habeas Corpus!".

¿Pero qué es el Habeas Corpus? ¿Es tan fácil como levantar la mano (si se puede, claro), e invocar la palabra mágica? ¿Vendrá entonces Harry Potter y nos liberará del maligno? Tal como podemos leer en ilpabogados: "El Habeas Corpus es un procedimiento que tiene como fin remediar rápidamente la detención ilegal de un ciudadano. Para ello, se configura como un derecho del detenido, quién podrá solicitar al Juzgado, desde el momento en que se produce su detención, para que determine, en el plazo máximo de 24 horas, si su detención se ha realizado en las condiciones legalmente establecidas."

Pues bien, en el caso del vídeo, gritar "¡Habeas Corpus!" como un desesperado no le sirvió de nada al señor que podemos ver, que acabó detenido por los agentes de la Policía Nacional.

Una expresión en tendencia

El "habeas corpus" se ha convertido en una expresión en tendencia para los que no usan mascarilla. Son muchos, de este colectivo, que creen que diciendo esa frase pueden evitar una detención policial.

La frase se ha popularizado en las redes sociales con numerosos vídeos en los que aparecen personas que están siendo identificadas o detenidas por los agentes por incumplir alguna de las medidas establecidas para tratar de contener los contagios de coronavirus.

Estos vídeos, que acumulan miles de visitas, fomentan el uso incorrecto de un recurso que ampara el derecho a la libertad personal.