Pese a no ser el mejor año para su observación, muchos tinerfeños se desplazaron a lugares donde la contaminación lumínica no dificultara la visión de la lluvia de estrellas. Hasta altas horas de la madrugada esperaron muchos entusiastas para divisar las Delta Acuáridas 2020.

Uno de los lugares preferidos, el Parque Nacional del Teide. Lejos de ser una noche de comunión con la naturaleza y el medio natural, algunos decidieron no hacer uso de las papeleras de reciclaje ubicadas en los aparcamientos del espacio protegido.

Por desgracia, llovieron botellas de cristal, papeles, plásticos y otros envoltorios altamente contaminantes. Al parecer, más agujeros negros que estrellas.