Un policía estadounidense no podía dar crédito a lo que vio en el interior de un vehículo al que paró. El conductor era un niño de cinco años. No sólo había conseguido llevarse el coche de sus padres. Sino que también consiguió conducirlo a 50 kilómetros por hora, por una de las autopistas más concurridas del Estado.

Aunque la sorpresa fue mayor cuando descubrieron sus intenciones. A sus cinco años, este niño se escapó de su casa en el estado de Utah, mientras su hermana estaba a su cargo, para ir a California a comprarse un Lamborgini. Eso si, con los 3 dólares que llevaba en el bolsillo, le habría dado para poco. Ahora el Fiscal decidirá si presenta cargos contra sus padres.