Una pareja de New Jersey, obligada a cancelar sus planes de boda por la epidemia de coronavirus, ha sido sorprendida por sus familiares y amigos en plena calle. Engañados por la madre de ella, han salido a la puerta de casa y allí han sido recibidos a toque de claxon. Además, una botella de champán y una tarta con la inscripción "El amor no se cancela", han completado la sorpresa a la pareja . "Esta es probablemente la mayor sorpresa que he tenido jamás", ha reconocido una emocionada Bec Mahan.