Las opiniones que dejan los clientes de los distinto establecimientos de hostelería y hotelería en redes sociales y páginas web de valoración de este tipo de negocios crean cada vez más polémica. Y no sólo porque en ocasiones se pongan en cuestión la calidad de los productos o la maestría de los cocineros de los locales en cuestión. También porque muchas veces los clientes critican ciertas actitudes comprensibles hasta cierto punto en un puesto de trabajo.

Hace días unas horas se viralizó en internet la respuesta que un empresario le dio a un cliente que precisamente había criticado en la página del local en un conocido buscador la actitud que tenían los camareros del local.

"Camareros con muchas ganas de irse, haciendo toda clase de ruidos recogiendo. En fin, no hay profesionalidad", decía el cliente (con un nombre falso y por lo tanto amparado en el anonimato) que otorgaba al local dos de las cinco posibles estrellas que deja poner el sitio web en cuestión. La respuesta del empresario (compartida cientos de miles de veces en sólo unas horas en redes sociales como Facebook o Twitter), no se hizo esperar.

"Estimado señor X, le llamaré así porque su nombre es tan falso como usted . No es que mis camareros tengan ganas de irse, sino que tienen un horario y tienen que cumplirlo. Si sabe usted leer, en la puerta tengo un horario en el que pone claramente que los domingos se cierra a las cuatro de la tarde. Evidentemente si me dice usted a las cuatro y cuarto que le llene, estando solos en la terraza y teniendo que recoger y limpiar, mi respuesta es no. No le voy a llenar la bebida. La orden fue mía, que soy el que está en el barra. No del camarero. La próxima vez vaya usted a los sitios a una hora prudente y verá como no tiene ningún problema", comentaba le hombre que decía hablar en nombre del local.

"Si vuelve a venir por aquí le sugiero que trate a mi camarero con más educación, de lo contrario lo veré obligado a echarlo de mi casa, pues el trabajo del camarero es tan digno o más que el suyo (si es que lo tiene) . Así que en lugar de hablar de profesionalidad hablemos de puntualidad . La puntualidad que usted no tuvo para llegar, nosotros si la tenemos para cumplir nuestros horarios", afirmó el dueño del local. "Después de esta lección que tenga usted un buen día", se despidió. En las redes muchos comentaban que este sería,a buen seguro, un jefe perfecto en cualquier local.