Mara, así la denominaron tras encontrarla, tiene entre cinco y seis años y llegó a Gran Canaria en avión acompañada por dos cuidadores. Un feliz destino en el que poder desarrollar una larga vida ya que pueden llegar a vivir hasta los 67 años y Canarias es un lugar ideal ya que no es raro verlas en verano. Un trayecto mucho más cómodo que el de ida hasta que fue encontrada en la playa del condado de Galway en Irlanda por una vecina que paseaba con su perro. Tras encontrarla fue tratada por el veterinario de Clifden, a 70 kilómetros de distancia, donde pudo recuperarla de la hipotermia que sufría tras estar en la aguas del norte del Atlántico durante tanto tiempo.

Las condiciones climáticas extremas en el Atlántico, como el huracán Lorenzo, son responsables del traslado a cientos de kilómetros de la fauna marina que se encuentra más al sur, entre ellas las tortugas. Decidieron trasladarla hasta un acuario que tuviese las instalaciones adecuadas. Un nuevo trayecto, de casi 200 kilómetros, muy corto y más seguro que los casi 3.000 que tuvo que recorrer Mara hasta llegar desde aguas del paralelo de Canarias hasta Irlanda.

"La recogimos el día 13, un día de suerte para ella", indicó al medio local The Echo la biólogo marina y Louise Overy que trabaja en el acuario Dingle Oceanworld, dónde cuentan con un espacio tropical a 24 grados centígrados. "Recibimos en ocasiones tortugas que están incluso en peores condiciones", destacó Overy.

Durante tres semanas Mara estuvo recuperando fuerzas en el ambiente climatizado hasta que cumplías las condiciones para ser trasladada con su pasaporte hasta Gran Canaria acompañada por dos cuidadores. "Preguntamos a varias aerolíneas y Ryanair se ofreció a trasladarla desde Cork a Gran Canaria. La tortuga estará acompañada por dos cuidadores y viajará junto a los pasajeros", agregó Overy.

Una historia con final feliz en la que Mara probablemente nunca supo del todo que le estaba ocurriendo.