Un ticket con una cifra final: 15 euros con 40 céntimos. Ese fue el precio total que abonó el grancanario José Santana por tres cortados, una botella de agua -de 0,75 litros- y una cerveza - de 0,25 - en un local del municipio grancanario de Mogán el pasado domingo, 20 de octubre.

Enfadado, decidió publicar el recibo en su Facebook . En él no se aprecia un desglose de las bebidas: el coste de cada cortado era de 2,50 euros y la botella de agua, cinco.

La publicación, realizada este lunes, se ha convertido en viral con un total de unas 2394 veces compartida -hasta el momento de esta publicación-.

A raíz de esto, muchos han sido los que han mostrado su malestar por la elevada cuantía de la factura: "¿5 euros el agua? Ni un buffet madre mia, y ese café tiene que ser del gato civeta ese ñuosss", "Mi madre José.... donde te metes a tomar café" , son algunos de los comentarios. "A tomar café vale pero el agua, así le roban al turismo y después nos quejamos (turismo y no turismo) ", dijo otro que la cuenta le pareció normal, de no ser por el agua.

430 euros por dos platos de pasta en Roma

Los turistas son un blanco fácil para estafas en el gremio de la restauración en muchas ciudades. El último caso que se ha viralizado es el de la cuenta desorbitada que tuvieron que pagar en Roma dos japonesas. Se la cobraron en el restaurante Antico Caffè di Marte, y ascendió a nada más y nada menos que a 430 euros.

El tíquet, del que inicialmente dieron cuenta medios italianos y se ha expandido como la pólvora, muestra una cuenta de 349 euros por dos platos de espaguetis con marisco y dos botellas de agua. Además, el restaurante les cobró 80 euros más como propina. En total, una factura de 429,80 euros.

Un usuario de Facebook compartió el ticket en las redes sociales, donde varias personas han comentado el abusivo precio que le cobraron a los turistas.

El local en cuestión no sale muy bien parado en el portal TripAdvisor: los usuarios lo dejan en mal lugar, con solo dos estrellas de cinco. A la baja puntuación se le suman comentarios bastante negativos.

Tras viralizarse el tíquet que muestra el sablazo, los responsables del local han justificado el precio y no han pedido disculpas. "El menú está bastante claro. Han pagado esa cantidad no por los espaguetis sino porque han elegido el pescado fresco que tenemos. El cliente lo escoge en el mostrador", explica aen declaraciones al 'Corriere della Sera' el responsable del establecimiento, Giacomo Jin.