"Lo veía todos los días, siempre en el mismo sitio. Pregunté a los lugareños y me dijeron que era un perro callejero". El perro es el mejor amigo del hombre. Es algo que siempre se ha dicho, pero si hay algo que no deja lugar a duda, es que de los animales más leales que hay. Las declaraciones que abren esta información proceden de un testigo que durante todo el tiempo que viajó por la misma carretera siempre observó que había un detalle invariable que le llamó la atención. Un perro aguardaba sentado en el mismo sitio pese a las condiciones del tiempo.

"Dijeron que había estado esperando allí desde el año pasado. Lo llevé al veterinario y lo adopté yo mismo y lo llamé Leo, pero después de un par de días desapareció de casa y lo encontré en este lugar nuevamente, así que lo dejé quedarse aquí y venía a alimentarlo todos los días", cuenta el hombre que posteriormente decidió hacer pública esta historia, según informa el diario británcio The Mirror. Y su decisión no pudo ser más acertada. El hombre publicó un vídeo en internet asegurando que pese a que se llevase al perro a casa y lo cuidase, él siempre volvía al punto de origen a sentarse al lado de la carretera. El relato llegó a la propietaria original del animal, Noi Sittisarn, de 64 años, quien contó que su perro Bong Bong había desaparecido después de saltar de su camioneta en 2015. "Estaba viajando por este camino, pero luego me di cuenta de que Bong Bong no estaba en el maletero. Mi esposo y yo fuimos a buscarlo, pero no lo encontramos y no sabíamos dónde podía estar", relata la dueña.

Pero el tiempo puede cambiar incluso a los animales. Cuando Noi encontró al animal este se acercó rápidamente para recibir las caricias de la que había sido su dueña por tantos años. Sin embargo, cuando le llevó a casa, Bong Bong, no estaba a gusto y quería marcharse. Además, el hombre que había cuidado al perro durante todos esos años se puso en contacto con la dueña para decirle, entre lágrimas, que echaba mucho de menos al animal y que quería quedarse con el perro porque se había apegado a él. Noi dijo que estaba más que feliz de dejar que el Bong Bong se quedara con Saowalack. "No tengo intención de rechazar su petición", señaló. Explicó que el hombre había cuidado muy bien del animal y que le parecía que ahora sería más feliz con él. No obstante, también confesó que, si en algún momento quería devolverlo, ella lo recibiría con los brazos abiertos.