"Un infierno". Así es como describe The Mirror las vacaciones que una familia británica pasó en Tenerife. Según publica el medio inglés en su edición digital, los Hagger, atraídos por la imagen de una enorme piscina de agua salada iluminada por el sol, decidieron elegir la Isla como destino para sus días de descanso. No obstante, indican en The Mirror, lo que descubrieron fue que el hotel donde se hospedarían estaba completamente deteriorado.

Jane Hagger, de 46 años, y su esposo John, de 50, aseguraron al medio que se encontraron con una serie de problemas en el recinto de tres estrellas que habían reservado en Costa del Silencio. "Paredes desmoronadas, azulejos rotos y cercas oxidadas alrededor del complejo, suciedad en la piscina y excrementos de cucarachas en su habitación", detallaron al periódico.

Los Hagger señalan que gastaron 2550 libras por siete días con todo incluido con sus hijos de 15 y 12 años.

Pero según The Mirror, no son los únicos británicos que se han quejado a la página web donde reservaron sus vacaciones en este establecimiento hotelero. "Cada cliente ha sido contactado personalmente y sus quejas están siendo investigadas".

Por su parte, y según indican en el medio inglés, el hotel ha declarado que "las críticas realizadas por dichos clientes son algo exageradas y engañosas". "Las quejas planteadas fueron atendidas a su satisfacción, y estamos investigando más", puntualizaron desde el hotel.