R.W., una británica de 32 años, llegó el domingo al aeropuerto de Ibiza en un vuelo de Jet 2 sin equipaje, en estado de embriaguez y solo con su tarjeta de crédito y su pasaporte, según publica la prensa británica.

La joven reconoce a los medios de comunicación que este viaje ha sido un "error estúpido" y que el vuelo para llegar a Ibiza desde Manchester le ha costado 700 libras (unos 765 euros). Espera volver a su país esta misma mañana.

Al parecer, R.W. se encontraba el sábado en un bautizo y, al finalizar, se dirigió al cumpleaños de un amigo, donde comenzó a hablar por teléfono con otros amigos que se encontraban en Ibiza y le preguntaron por qué no iba a verlos.

Ni corta ni perezosa y producto del alcohol ingerido, se dirigió a las dos de la madrugada al aeropuerto de Manchester y desde allí adquirió un billete (carísimo, como suelen ser cuando se compran en el último momento) y se subió al avión rumbo a la isla. Al llegar, apenas recordaba nada de todas estas decisiones que había tomado en las últimas horas.

La mujer tuvo que llamar a su jefe en Manchester para explicarle que hasta el miércoles (hoy) no podría volver, pero en el trabajo le contestaron que era necesario que regresara el martes. Logró reservar un vuelo para ayer vía Frankfurt pero al final le enviaron un correo electrónico explicándoles que había 'overbooking'. Finalmente volará hoy de vuelta y también por un pico de dinero.