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 La Selección llega a su última batalla, ante la resistente Rusia del intratable Shved, en donde buscará alargar su gran historia tratando de alcanzar su novena medalla europeo de las últimas diez ediciones.

ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Rusia es el último rival de una España que peleará con todo para no bajarse de su ‘hábitat natural’ un año más, el podio europeo. Buscará ante el eléctrico Shved y el resto de los rusos su novena medalla en un EuroBasket de las últimas diez ediciones y luchará por sexta medalla consecutiva.

Un equipo, el español, que continúa escribiendo su historia y que tiene ante sí un nuevo reto, levantarse y volver a ganar ante una Rusia con hambre que lleva de vacío desde que en 2011 lograra el bronce en Lituania. Al final del campeonato, con las fuerzas ya justas, se enfrentarán dos selecciones con el premio de una medalla. Como dijeron en la previa los jugadores, “el ‘ayer’ es pasado… ahora tenemos un bronce por el que pelear”.

Y para alcanzar el objetivo marcado, España tendrá que verse las caras ante una Rusia que se ha reinventado para colarse en la lucha por las medallas con un torneo en el que sólo perdió un encuentro en la fase de grupos –y eso que estaba en el grupo de la muerte- y después se deshizo de Croacia y de Grecia en dos grandes partidos; al igual que la semifinal ente Serbia en la que estuvieron en partido en todo momento con un Aleksei Shved que anotó 33 puntos para ser el máximo anotador del torneo (31,5) a falta del partido definitivo.