Deja que hablen de tí, aunque sea… bien

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Con cariño y admiración para esos cada vez menos «fans» que, a pesar de las circunstancias difíciles, me siguen enviando comentarios que van directamente a la papelera. No aceptan la verdad; no admiten periodistas honestos; no respetan la opinión y, lo peor, no aportan razones para darme a entender que estoy equivocado. SÍ, HE VUELTO CON LAS MISMAS FUERZAS.