«Para qué vamos a ver baloncesto», por Marco Justo
El joven ENTRENADOR Marco Antonio Justo, al que conocí en su faceta de jugador y, con el paso del tiempo, ya en los banquillos, vuelve a deleitarnos con un interesante artículo que cuelga en su blog. Hace unas semanas reproducíamos uno en BASKETMANÍA ¿Se acuerdan? «QUÉ BONITO ES PERDER POR ….», pues bien el de hoy hace referencia a quienes EJERCEN DE TÉCNICOS EN LA GRADA cuando lo más redondo que han visto es una lavadora. Y que conste que esta frase es mía, por si acaso van a tomarla con el bueno de Marco. Dice así:
«¿Para qué vamos a ver baloncesto? Esta pregunta fue la que le hice a mi novia en referencia a algunos aficionados que tenía detrás de mí en la grada. Fue en el partido de LEB ORO, Isla de Tenerife Canarias-Lleida.Pues resulta que desde el salto inicial había unos «seguidores» locales,con sus bufandas y todo, que no pararon de criticar a los jugadores y al entrenador. No sé si será porque soy entrenador y sé lo que se siente,pero no soporto cómo critican algunos aficionados a un compañero,y en este caso a un amigo.
Cuando vas a ver un partido de este nivel de repente aparecen «entrenadores» por todos lados y que encima no sabías que existían. Y te preguntas: ¿para que estudiamos nosotros los entrenadores si al final todos saben de esto?. Es verdad que muchas veces me tuve que morder la lengua por no crear ningún mal rollo y por respetar el derecho de expresión, el cual hay que permitir.Pero comentarios como: «la culpa es del entrenador. De dónde han sacado a este tío… Vaya equipo más malo. Vaya mierda de equipo… Pero como puede fallar eso (un triple)… y lindezas de ese estilo. No puedo con ellas.
Si realmente piensan todo eso de los jugadores y entrenadores que representan los colores que ellos mismos llevan en el cuello es cuando me pregunto: ¿para qué van a ver baloncesto?. Eso sí, fue sólo durante la primera parte, porque durante la segunda no escuché absolutamente nada. Y no se piensen que es porque se dieron cuenta que lo estaban haciendo mal. No,lo hicieron ¡¡¡PORQUE EL EQUIPO IBA GANANDO!! Pero es que ni escuché críticas ni ÁNIMOS, que es lo más preocupante. Y durante el partido me dice mi novia: ¿qué pasa, es que ahora el partido no lo gana el entrenador?…
Mi contestación fue clara: los partidos los ganan los jugadores y lo pierden los entrenadores. Y por desgracia es así, pero bueno, como los aficionados pagan se les puede permitir decir de todo. Me gustaría ver a esos «seguidores» en su puesto de trabajo. Por ejemplo un abogado y que llegara el entrenador al que ellos critican y les dijese: no tienes ni idea de leyes y de llevar los casos que tienes. No sé quién te contrató. No vales para nada.
¿Ustedes creen que se darían cuenta de lo que hacen realmente en cada partido y valorarían lo que es criticar sin tener ni idea?. Siempre he pensado que para criticar tienes que saber sobre lo que criticas, por lo menos unos mínimos conocimientos. Y criticar a un equipo o a una persona al que sólo ves una vez a la semana trabajar, sinceramente creo que no es ni lógico ni respetuoso.
Para yo criticar que un abogado es malo y que no sirve para esto primero tendría que verlo trabajar, no llego al despacho y se lo suelto como lo sueltan estos aficionados que van a cada partido para eso, para criticar únicamente. ¿Algunas de estas personas han pensado lo difícil que es ser entrenador, del equipo que sea y del deporte que sea?. Yo creo que no, no tienen ni idea de lo que es estar en el punto de mira de mucha gente que está esperando a que falles para aprovechar y hundirte.
El día que estén en esa situación igual se controlan un poco. El problema de todo esto es que no sólo lo pasa mal el entrenador propiamente dicho, sino que ese entrenador tiene una familia que va a los partidos y que van con la idea de disfrutar y se encuentran con todo lo contrario, porque a nadie le gusta ver cómo critican y echan mierda a un ser querido o familiar. Y no se piensen que esto pasa sólo a nivel profesional Si nos vamos algún fin de semana a ver partidos de categorías de formación también nos encontraremos con este problema, porque lo considero un problema.
A mí me gustaría decir una cosa: si hay gente que trabaja en una cosa u otra y se le respeta, el ser entrenador es un trabajo como otro cualquiera y creo que nos merecemos el mismo respeto que un camarero o un mecánico. Porque les digo una cosa, al camarero habrá veces que se le caiga un café o una copa y al mecánico habrá veces que se le escape un detalle que no vió, pero no por eso ya no sirve para esto y la culpa es de él. Simplemente es que ha tenido un fallo y de ese fallo aprenderá, pero si por esa regla de tres crucificamos a la primera habría más paro del que hay ahora. ¡Y mira que hay paro ¿verdad?!!.
Entonces es cuando realmente sabríamos lo que se consigue criticando y deseando el mal ajeno. La entrada de hoy es mi punto de vista después de lo que ví en el partido que cité en líneas anteriore Espero que si alguno que lea esto se da por aludido no se piense que lo hago para atacarle, simplemente lo he escrito porque lo que busco es un respeto hacia nosotros, igual que el que buscarán ellos hacia su gremio.
Después de esto párense y pregúntense: ¿para qué voy a ver baloncesto?. Porque para sufrir y pasarlo mal mejor quedarse en casa y así tampoco lo hacen pasar mal a los familiares y amigos de los criticados. Para terminar tengo una frase que la ha escuchado todo el mundo y que se cumple al 100%: UNO NO SE DA CUENTA DE LO QUE TIENE HASTA QUE LO PIERDE.Y espero que no lo perdamos».
Saludos
Estimado Marcos, yo también soy entrenador y tienes mucha razón en decir que los entrenadores de la grada pueden hacer mucho daño, sobre todo si es en categorias de base, donde además, supuestamente estamos enseñando. Para no cansarte, creo que todos hemos vivido situaciones similares, y el problema irá en aumento, porque en la sociedad en la que nos ha tocado vivir es más facil criticar que trabajar. Y muchos solo tienen eso, no justifico lo de la critica, sino la falta de trabajo.
Jo, de esté tipo de entrenadores se podría escribir un libro, porque existen, pero no solo en baloncesto, en todos los deportes, por ejemplo ir al fútbol a ver un partido del Tete sobre desde siempre no solo en esta temporada en que todo sale mal sino incluso cuando las cosas van bien, ya van al campo pensando que vamos a perder, a la primera pelota que falla un jugador empiezan los silbidos y las críticas desde la grada pidiendo el cambio por otro.. Yo recuerdo el caso de Juan Antonio Pizzi, el primer partido que jugó con el Tfe, según saltó al campo la gente se ponía, «vaya gordo fichamos», «a donde vamos con esta mula», falló una pelota «fuerte paquete», «si esperamos que este meta goles no nos queda nada» y otras lindezas, yo que en ese partido estaba con mi cuñado, nos mirábamos y decíamos lo mismo que tu, “fuerte entrenadores”, precisamente en ese partido Pizzi tuvo dos detalles que a nosotros nos encandiló, y miren a donde llegó como futbolista y cuantos goles metió. En cuanto a esta gente que va al baloncesto y hace de entrenador cuando vamos perdiendo hay muchísimos, la lastima es que no se dediquen a animar, sobre todo cuando las cosas no están saliendo en vez de criticar y si perdemos, primero una palabra de animo o un aplauso si se ha dado todo en la cancha y después eso sí, todos nos haremos nuestros juicios de valor y nuestras opiniones sobre lo que pasó, ahí si podemos ser todos un poco “entrenador” y pensar: si hubiera puesto a aquel… si hubiera pasado.. si no hubiera fallado el tiro libre..si no hubiera cambiado a… En fin estoy de acuerdo que durante el partido el meternos con los nuestros lo que sirve es para descentrarlos y crear malos rollos innecesarios. Un saludo
Señores entrenadores ¡No se pasen! Con el mismo derecho que ustedes tienen para criticar a los que les critican, los pobrecitos que no somos entrenadores tenemos el mismo derecho para criticarlos a ustedes y a todo hijo de vecino que se pongan por delante ¡No se me pongan trascendentes! esto es un deporte y en el caso que nos ocupa es un deporte profesional jugado por profesionales que cobran una pasta, así que si los que no somos entrenadores ponemos a parir a los que lo son y a sus jugadores, pues muy bien.
¿Será que cuando un jugador tira y falla una canasta fácil tenemos que aplaudirle? ¿Será que cuando un entrenador mete la pata tenemos que felicitarle? ¿Será que cuando se ficha a un paquete tenemos que alabar al fichador y al fichado? ¡Pues va a ser que no!
Miren ustedes señores entrenadores, en este negocio, cuando lo hacen bien les aplaudimos y cuando lo hacen mal les silbamos ¿O es que esperaban ustedes otra cosa? No se olviden que esto es baloncesto y bien es verdad que es algo más complicado que el fútbol, no por eso deja de ser un juego y no cualquier principio de física cuántica, algo más complicado de entender. Les hago notar que no sólo ustedes están en posesión de la verdad.
¡Ah! y antes de saludarlos en mi despedida le adelanto, queridos, estimados y sapientes entrenadores que voy a seguir criticando lo que me dé la gana, a quien me dé la gana , cuando me dé la gana y de la forma y manera que me dé la gana ¡Faltaría más!
Nosemecabren y sinteneridea saludos.
De acuerdo al dos mil por ciento, todos podemos equivocarnos y todos podemos tener un margen de mejora, pero ante todo debemos RESPETAR el trabajo de los demás, aprender de los errores, no escudarnos en la libertad de expresión para decir todo lo que queramos, y nunca olvidar que UN MAL DÍA LO TENEMOS TODOS, y es ese día cuando más necesitamos una palabra generosa.Un saludo.
No te falta razón, en cuanto a las formas; no se puede descalificar alguien, pero creo que en el fondo (la crítica desde el respeto) es buena y normal, algo que en otros trabajos también se da; el pintor pinta y lo criticas, el albañíl hace algo y lo criticas. Ciertoe es que hay que dejar trabajr pero eso no exime de responsacilidades y pese a pensar que Alejandro no lo está haciendo mal, es cierto que el equipo no está dando la talla, para mi ni siquiera el día del Lleida, por ello nno soy quien para criticar a Alejandro cuyo compromiso y trayectoria en el club es envidiable, pero sí con ciertos jugadores que parece que no cuajaran en la filosofia canarista.
Este equipo es un equipo para luchar por el ascenso ACB y hasta que llegue a ese estatus, que llegará, se le podrá criticar siempre desde el respeto, bajo mi prisma
ESte , Marcos Justo (hasta el apellido le hace justicia), CIERTO y lo remarco con mayúsculas, es lo que dice con respecto a esos aficionados, los hay, y a veces má de lo que uno piensa. Yo estoy hablando de una parte como aficionado , pero también me toca, ya que como entrenador de otra disciplina pero entrenador al fin y al cabo, si esa gente sobra en ese momento, PERO, estoy deacuerdo con «YO» y «Canarista Mosqueada», en el sentido de la crítica (YO), pero con respeto y construtiva (C. Mosqueada), de esa forma si. Ahora bien durante un partido meterte con tu equipo del alma (se supone), yo no estoy deacuerdo, cuando termine va usted y se lo die a quien corresponda pero durtante el partido lo que hace es perjudicar seriamente, por lo menos yo soy así , yo sufrí también desde la grada esos improperios , y jode, pero después de frente no tenían recursos y puestos en el sitio del entrenador en ese momento , hasta agachaban la cabeza. Como dice Yo , todos tenemos derecho a opinar, pero con respeto, porque en el trabajo de cualquiera se respeta al menos delante del trabajador, y luego se le -….., hasta se le crucifica. Saco en conclusión , que es un tema complicado, uno de mis profesores de Sociología del Deporte (Entrenador Nacional ), nos dijo en una de las clases, sobre todo en el futbol, pero aplicable al baloncesto, «es todo opinable» y no deja de tener razón, por cierto las funciones mias las hago en Futbol-sala, (deporte que se practica en salón, muy, muy parecido al baloncesto en movimientos, jugadas, cambios, etc,).Marcos buen comentario, dice totalmente la verdad, ese tipo de aficionado es del que se apunta siempre a las victorias, pero cuando la cosa va mal, sigue yendo, pero «dispara»a todo lo que se mueve. Estimado «YO», tiene toda la razón desde la óptica del aficionado que paga religiosamente, pero todos sabemos que usted dice las cosas claras y en la cara, con argumentos, y consensuadas, pero creo que Marcos se refiere al respeto y a la paciencia que ultimamente no se tiene con los entrenadores (algunos). Termino yo , precisamente estoy en una posición priviligiada en ese respecto, ya que soy aficionado (encima de una peña), me gusta el baloncesto (además lo practicaba, hasta que lesioné), y entrenador (lo puedo ver desde la otra óptica, incluso coincidia con Alejandro con nuestros entrenamientos y cruzabamos pareceres), así opino que todos tienen razón, pero habrá que hacerlo todo desde el respeto a un trabajador , saludos.
Para nada de acuerdo, pero para nada. Al menos con el matiz a mi manera de ver tendenciosa.
Si en un comercio un profesional realiza mal su trabajo le exigimos la hoja de reclamaciones, si mi compañia de telefonos me cobra de mas le pongo una reclamacion, si hago mal mi trabajo mi jefe me llama la atencion. ¿Que pasa con un entrenador? ¿Son personas distintas? Estos estan expuestos a las criticas, y mas cuando su trabajo es tan «facil» de valorar. En los deportes si ganas eres Dios y si pierdes no eres nadie. Es asi de duro, pero guste o no guste desde siempre es lo que ha exisitido.
La critica es algo con lo que el entrenador debe convivir, otra cosa es la critica destructiva, y aqui viene lo de tendencioso. Quien desde el minuto 1 esta criticando y diciendo «fuerte mierda» pues esta claro que carece de sentido comun, su felicidad requiere de ver mal a otros, y para mi al menos no le doy un minuto de importacia. Son personas mediocres, con comentarios mediocres.
Pero aprovecharse de esa situacion para enlazar e insinuar que no se debe opinar/criticar a un entrenador va un trecho. Cada aficionado tiene un punto de vista propio. Propio y unico. Es casi imposible aunar a 2000 personas en un pensamiento, en una decisión, en un cambio tactico.
Cualquier intento por intentar ver algo mas de lo que supone esa actitud, pienso que esta fuera de lugar. Si un entrenador no acepta las criticas mal va. La linea entre la profesionalidad y la pedanteria es muy fina, y algunos deben tener cuidado.