Tenerife-Las Rozas: Nadar y nadar… para morir en la orilla

ÁREA DE COMUNICACIÓN DEL TENERIFE CB SAD/

El deporte en muchas ocasiones puede pecar de injusto, y con esa sensación se marzoó la afición blanquiazul después del choque disputado por el Tenerife Baloncesto ante el CB Omnia Las Rozas. Los de Ruymán Delgado cuajaron un encuentro completo y tremendamente meritorio ante el segundo clasificado de la Liga Adecco Plata, y solo en los últimos instantes terminaron por doblar la rodilla (71-75) ante un cuadro madrileño que empañó su triunfo con la actitud absolutamente censurable y fuera de lugar de algunos de sus jugadores a la conclusión del choque.

               El Tenerife Baloncesto saltó al parquet del Palacio de los Deportes de Santa Cruz de Tenerife firmemente convencido de que sus opciones de victoria pasaban por desplegar un buen trabajo defensivo. Así, con una agresiva defensa zonal después de canasta y unos buenos minutos iniciales de cara al aro, los locales abrieron sus primeras brechas en el marcador (14-4 tras triple de Nacho Guigou y canasta de Sammy Monroe). Liderados por Nick Wolf, los roceños apretaron diferencias (17-10) y sendas canastas de Javier Salsón y Aleksandr Ugrinoski cerraban el primer parcial con una desventaja sensiblemente menor a la que pudieron haber encajado (20-14).

               Salsón y Rubén Martínez abrían el segundo cuarto anotando y reduciendo a la mínima expresión la renta blanquiazul (20-18) ante un Tenerife Baloncesto que acumulaba pérdidas de balón y que tuvo que esperar casi tres minutos para sumar su primera canasta, con un costa a costa de Roberto De la Rosa tras robo de balón (22-18). A partir de ahí, los dos equipos entraron en una espiral de imprecisiones ofensivas, fruto de la intensidad y el buen hacer en el trabajo de media cancha para detrás. Monroe y Salsón asumían el mando de las operaciones para conservar la igualdad (24-24), rota gracias a un parcial de 9-2 firmado por los de Ruymán Delgado que les volvía a situar en buena disposición (33-26). Con todo ello, el choque se iba al descanso con dos canastas de Guigou y Nick Moore que suponían casi la máxima ventaja para los tinerfeños (37-29).

               Tras el paso por vestuarios el encuentro continuó por los mismos derroteros, entrando en un intercambio de canastas que mantenía la ventaja a favor del Tenerife Baloncesto (46-39 tras canasta de Salsón). En ese momento, y a 4’23’’ para la conclusión del período, un apagón en el Palacio de los Deportes de Santa Cruz de Tenerife generó un parón de más de diez minutos, tras el cual el equipo de Alonso de Madariaga apretó los dientes para volver a acercarse al cuadro tinerfeñista (49-47), terminando por darle la vuelta al luminoso (51-53). Un triple de Nacho Guigou y una técnica señalada a José María Balmón permitían al Tenerife Baloncesto volver a ponerse por delante antes de la conclusión del tercer período (55-53).

               Viendo cómo transcurría el partido, resultaba fácil imaginar que el último cuarto iba a estar marcado por la tensión. Un segundo apagón aplazó el comienzo del último acto cinco minutos más y otros tantos puntos de salida de Sammy Monroe parecían teñir de blanquiazul el choque (60-53), pero un triple de Ugrinoski y una canasta de Salsón devolvían la manita para equiparar de nuevo el tanteo (60-58). Las defensas redoblaban su intensidad y cada canasta se convertía prácticamente en un triunfo, con lo que adquirían mayor valor las dos consecutivas firmadas por Moore para mantener un mínimo rédito para los suyos (64-61). Un parcial de 0-5 para los madrileños era respondido por un triplazo de Fran Flores (67-66), pero cuatro tiros libres del veterano Iñaki De Miguel y uno de Balmón (con dos errados por Javi Pérez de por medio) volvían a complicar mucho el encuentro para los de Ruymán Delgado (67-71). Otro triple de Pérez dio vida al Tenerife Baloncesto (70-71), pero De Miguel volvió a mostrarse infalible desde el 4’60 y los blanquiazules erraron sus últimas opciones, terminando por dejarse la victoria ante el CB Omnia Las Rozas.

               El choque tuvo un triste y vergonzoso epílogo, en forma de la actitud provocadora primero de Ugrinoski y después de Balmón, que al término del partido se dirigió de forma ofensiva y despectiva a los jugadores y cuerpo técnico del Tenerife Baloncesto, generando un altercado sobre el parquet que empañó innecesariamente el triunfo del cuadro madrileño.

FICHA TÉCNICA

Tenerife Baloncesto 71 (20+17+18+16): Nacho Guigou (20), Roberto De la Rosa (4), Sammy Monroe (21), Georvys Elías (1) y Javi Pérez (9) –quinteto inicial- Nick Moore (12), Michel Diouf (-), Dani López (1), Fran Flores (3), Rafa Bethencourt (-) y Miguel Ryan (-). 

CB Omnia Las Rozas 75 (14+15+24+22): Aleksandr Ugrinoski (14), Rubén Martínez (6), Alberto Aspe (2), Javier Salsón (21) y José María Balmón (12) –quinteto inicial- Sergio Soria (-), Nick Wolf (14), Iván Cruz (-), Iñaki De Miguel (6) y Miguel Molina (-).

Parciales: 20-14, 37-29, 55-53 y 71-75.

Árbitros: Martín Caballero y Alberto Perera. Señalaron falta técnica a José María Balmón (m.28) y eliminaron por cinco faltas personales a Georvys Elías (m.39) e Iñaki De Miguel (m.39).

Incidencias: Palacio de los Deportes de Santa Cruz de Tenerife, ante 480 espectadores. El encuentro estuvo detenido en dos ocasiones, la primera en el m.26 y la segunda entre el tercer y el cuarto período, por sendos apagones en el recinto.

 Entrada a canasta de Roberto de la Rosa

Ruymán Delgado: “Sólo tengo palabras de elogio para los jugadores”

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               Por su parte, Alonso de Madariaga señaló que “ha sido un partido duro y difícil, tal y como sabíamos ante un equipo que, aunque no están terminando de rematar sus partidos, es muy peligroso y cuenta con buenos jugadores”. En cuanto al desarrollo del encuentro, el técnico roceño reconoció que “nos han dominado los tres primeros cuartos y en el último hemos sabido jugar y a ellos les ha podido pesar su dinámica en un partido que se podría haber llevado cualquiera de los dos equipos”. Preguntado sobre los incidentes producidos al final del encuentro, Madariaga indicó que “no me he enterado bien de lo que pasó. Fui a saludar al entrenador del Tenerife y, al darme la vuelta, he visto el tumulto y ya sólo he intentado tranquilizar a todo el mundo y hacer que las pulsaciones bajaran”.