El Iberostar Tenerife no jugó como el CB Canarias

AND-CAN (25)
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Morabanc Andorra: David Navarro (7), Stojanovski (17), ‘Betinho’ (5), Luka Bogdanovic (15) y Nathan Jawai (5) –inicial–, Schreiner (2), Víctor Sada (12), Bogris (2) y Shaun Green (8).

Iberostar Tenerife: San Miguel (7), Richotti (8), Javier Beirán (4), Sikma (8) y Sekulic (9) –inicial–, Ricardo Úriz (4), Lambropoulos (6), Saúl Blanco (12) y Levi Rost (0).

Árbitros: Martín Bertrán, García Ortiz y Martínez Díez. Sin eliminados.

Incidencias: Poliesportiu d’Andorra. 3.873 espectadores.

Acan, Principado de Andorra

El Morabanc Andorra ganó su primera final al derrotar anoche al Iberostar Tenerife y alejarse, aunque sea por una victoria de diferencia, de la zona de descenso. El factor cancha-ambiente jugó a favor de unos jugadores que en esta ocasión no tuvieron lapsus en el tercer cuarto y fueron capaces de brindar una valiosa victoria a su afición.

Dos equipos que acostumbran a marcar un ritmo alto no lo hicieron en el inicio del partido. El Iberostar Tenerife estuvo errático en el tiro y la necesidad de triunfo de los andorranos hizo que los de Joan Peñarroya estuvieran más metidos.

A los de Alejandro Martínez les costo entrar en el partido. No encontraron el camino para superar la buena defensa del MoraBanc Andorra y recibieron un parcial de 9 a 2 que obligo a pedir tiempo al entrenador del Iberostar Tenerife. Sus jugadores andaban perdidos y desconcertados. Ningún sistema de ataque les salía.

El tiempo muerto surgió efecto en los canarios que anotaron cuatro puntos consecutivos con dos de Luke Sikma y dos de Ricardo Úriz. El técnico local, Joan Peñarroya, pidió tiempo muerto para romper el ritmo canario. La gran premisa. Los andorranos dominaron a los canarios con un juego más sólido y sobretodo más duro en defensa. Al finalizar el primer cuarto, 15 a 10 y Iberostar Tenerife siguió perdido y sin ideas con un 3 de 11 en tiros de dos y 0 de 4 en triples.

En los siguientes 10 minutos, se notaba que para MoraBanc Andorra este partido era una final para la permanencia. Siguieron agresivos los andorranos y Alejandro Martínez movía el banquillo sin parar buscando encontrar la tecla para la reacción de su equipo.

El Iberostar Tenerife chocaba contra el muro creado por Joan Peñarroya en defensa. Un triple de Saúl Blanco hizo creer que los canarios entrarían dentro del partido ya que se pusieron a sólo cuatro puntos (19 a 15), pero sorprendentemente Víctor Sada respondió con un triple en la siguiente jugada de ataque de los andoranos. Un 4+1 de Vojdan Stojanovski hizo daño a los laguneros y el triple de Shaun Green puso un 32 a 20 en el electrónico.

Alejandro Martínez no daba con la tecla y el Iberostar Tenerife fallaba un ataque y otro ataque. Cayeron en la trampa, pero los jugadores del MoraBanc llegaron al descanso muy cargados de faltas como Nathan Jawai, Víctor Sada y Thomas Schreiner con tres. Por parte canaria, Lampropoulos también se iba con tres. El resultado al descanso lo decía todo, poco ritmo y poco acierto y 37 a 30 a favor del que se jugaba más, el MoraBanc Andorra.

La puesta en escena después del descanso para Iberostar Tenerife fue mejor, pero fue un espejismo el 0 a 5 de parcial con dos puntos de Sekulic y un triple de Richotti. El escolta macedonio Vojdan Stojanovski estuvo fino y se convirtió en el verdugo de los canarios. A parte de él, Luka Bogdanovic también estuvo acertado en todos los sentidos. Los de Alejandro Martínez se acercaron a tres puntos (42 a 38) con un triple de Saúl Blanco, pero la defensa y el acierto andorrano provocó que se fueran en el marcador hasta el 56 a 44 antes de finalizar el tercer acto. Los errores continuos en el lanzamiento y las pérdidas condenaron al Iberostar Tenerife que se marcharon al final de los penúltimos diez minutos con 56 a 46 desfavorable.

Y los canarios no mejoraron para nada en el último cuarto. Lo intentaron de todas las maneras posibles, pero el MoraBanc Andorra con Stojanovski y al final Víctor Sada destrozaron un equipo triste y sin espíritu en Andorra. Puede que el largo viaje no les sentó nada bien y el juego coral del MoraBanc se les indigestó el día que estos celebraban el Día de la Constitución en el país de los Pirineos. En los laguneros solo destaco los 12 puntos de Saúl Blanco y todo lo demás fue un querer y no poder.

Fue, sin duda, la peor versión del conjunto aurinegro, que vuelve a no dar la talla cuando se enfrenta a rivales de la zona baja.

Es de esperar que el próximo domingo, cuando se mida a uno de los grandes, el Unicaja, esa garra que le faltó ayer le permita cosechar la victoria.