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J.I.Pinilla (DIARIO AS)

Estados Unidos y Australia pusieron el domingo el punto final al Mundial de Tenerife. Un torneo que nos dejó una estrella mediática en la figura de la oceánica Liz Cambage, un más que meritorio bronce para la Selección y, sobre todo, la sensación de haber cumplido las expectativas creadas en cuanto a organización. «Este Mundial es la antesala de una nueva era para el baloncesto femenino», subrayó Horacio Muratore, presidente de la FIBA, al acabar la final. «Hago un balance excepcional del campeonato», dijo Jorge Garbajosa, presidente de la Federación Española de Baloncesto, durante su visita As. «Las chicas se han superado a sí mismas tras la preparación más difícil de los últimos años, con muchas lesiones y problemas como los de Alba Torrens, Silvia Domínguez y Laura Nicholls. Se han sobrepuesto a todo eso, han competido contra dos monstruos como las estadounidenses y australianas, y han conseguido un tercer puesto muy meritorio».

Organizar el mejor Mundial de la historia era el gran sueño de la FEB y tras lo visto durante los últimos diez días, parece misión cumplida. «Queríamos hacer un campeonato nivel top y creo que lo hemos conseguido. Ojalá la Federación Internacional lo piense así. Estamos muy orgullosos», continuó Garbajosa, que ha recibido felicitaciones de muchas de las federaciones participantes en la cita de Canarias.

A la espera de las cifras oficiales del impacto económico sobre la Isla, el máximo mandatario del baloncesto español se muestra «muy satisfecho» por la asistencia a los pabellones Quico Cabrera y Santiago Martín y la audiencia televisiva. «Hemos estado en un 60% del aforo global (con muchos partidos entre semana y por la mañana) y para un evento de este tipo es muy importante. El Estados Unidos contra China lo vieron 35 millones de espectadores en el país asiático. Esto sitúa a Tenerife, España y al baloncesto femenino en otro nivel», señaló. «Nosotros tenemos muy claro que el día a día es lo importante: nuestros clubes, jugadoras, árbitros y competiciones, pero estos eventos son fundamentales porque crece la visibilidad, la notoriedad, las licencias, los patrocinios… No vamos a parar».