Clemente Mesa: «La ley dice que solo la Administración puede obligar a pasar la prueba ósea»

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FOTO DE MONTSE SANTOS

Agustín Arias, S/C de Tenerife

El baloncesto canario vivió en el mes de julio la fase presencial del Curso de Entrenador Superior y el IV Máster FEB. Esto ha permitido a medio centenar de entrenadores de las Islas optar al título nacional sin necesidad de afrontar los gastos de viajes, estancia y comidas en las tres semanas de concentración en otra ciudad.

¿Se puede aplicar lo de quien la persigue la consigue?

Pues sí. En mi primer o segundo año como presidente de la FCB estuvimos viendo las posibilidades de traer para Canarias el CES, pero por entonces parecía algo imposible. Nunca perdimos las esperanzas y gracias a las buenas relaciones con la FEB lo conseguimos. Nos pusimos a trabajar y gracias al esfuerzo de muchas personas y al respaldo de empresas y de la ULL se celebró con bastante éxito, de lo que nos sentimos orgullosos en la FCB.

Le queda un año de mandato. ¿Fue este curso nacional la guinda al gran trabajo de equipo?

Cuando afrontas un reto lo que buscas es trabajar lo máximo para obtener el mayor beneficio para nuestro deporte. El CES ha sido la guinda de cara a la formación de los entrenadores de las Islas, porque en estos dos mandatos hemos sido capaces de contar con unos 1.500 participantes en los distintos cursos realizados.

La FCB contó con un equipo de voluntarios que causó admiración.

Así nos lo han hecho saber los responsables del curso. No me cansaré de felicitar el trabajo realizado por esos entrenadores y jugadores tinerfeños que colaboraron con la FCB, un grupo muy competente que estuvo a cargo de Luis González, del CB Realejos. Moncho Monsalve llegó a decirme que ha sido el mejor equipo en todos los cursos en los que ha participado.

Ochenta entrenadores canarios en el CES y en el Máster FEB ¿Es el momento de reactivar la asociación que se dejó morir en los 90?

Es algo que quiero hacer realidad antes de irme. De hecho se trabaja en los estatutos de la Asociación Canaria de Entrenadores, vinculada a la nacional, presidida por Gavaldá, con quien hablamos durante el curso.

¿Satisfecho con el balance global de sus años en la FCB?

Mucho. Jamás pensé que a estas alturas de la película se hayan logrado tantas cosas para el baloncesto de nuestra tierra. Y más que se hubiese conseguido si llegamos a contar con mayores recursos económicos. Debido a los recortes y a la crisis hemos organizado muchos eventos recurriendo a esa frase que habla de convertir los residuos en recursos propios. Eso, además de tener que pagar eternamente la insularidad. Porque si no nos separara el mar tendríamos mejores competiciones regionales, con costes reducidos, siendo injusto que un desplazamiento entre islas salga más caro que viajar de Tenerife a Londres.

Le hemos visto adquiriendo acciones del CB Canarias.

Y me siento orgulloso de aportar mi modesto granito de arena para que el club lograra la SAD y el baloncesto tinerfeño continuara siendo ACB. Y felicito a la directiva y a quienes han trabajado sin descanso para que lo que parecía un imposible sin dinero público se hiciera realidad. Félix Hernández y su gente han sabido llegar a la sensibilidad de los tinerfeños. Lograr dos millones de euros a base de la aportación de aficionados, clubes y empresas ha sido una gran lección, un trabajo serio y la clara demostración de que cuando las cosas se hacen bien no hay necesidad de recurrir al dinero de las instituciones.

Tema polémico: ¿Va a hacer algo la FCB para resolver el dilema de las edades de jugadores africanos?

Esta situación no es exclusiva de Canarias. La ley dice que solo la Administración puede obligar a pasar la prueba ósea, lo que le quita la potestad a la Federación. Esto nos lleva irremediablemente a confiar en la documentación que nos remiten los clubes cuando inscriben a estos jugadores. La FCB está jurídicamente asesorada y está haciendo bien las cosas, como marca la legislación. En el momento que actuemos libremente y, por ejemplo, exijamos a esos chicos  las pruebas óseas, entonces nos exponemos a que nos denuncien a nosotros. Es un tema delicado y como organismo federativo nos regimos por las normas fijadas.