Aguere: En la escasez está la virtud
El conjunto tinerfeño ha pasado del ostracismo de las últimas temporadas a la bonanza deportiva en las 10/11. Con un tercio de competición ya en el olvido, las chicas que dirige Antonio Pernas colideran el grupo A deLF2 con un brillante balance de 9-1 superando así la endeblez de las arcas del club y la escasez de jugadoras en plantilla.
ROBERTO TAMAYO /DPTO. DE COMUNICACIÓN FEB
El Isla de Tenerife Aguere se ha cansado de deambular por aguas pantanosas o terrenos desérticos. Tras casi dos lustros acostumbrado a coquetear con el descenso, el club tinerfeño amontona parabienes fruto de su mejor arranque liguero en este siglo. El colíder del grupo A de la LF2 se ha destapado con nueve triunfos y una única derrota en el primer tercio del curso. “Ni en nuestras mejores previsiones contábamos con un inicio así”, revela José Miguel Galarza, presidente del club. Desde 2002 nunca había logrado meter más de cuatro victorias en el zurrón durante las diez primeras jornadas.
El proyecto 10/11 se empezó a gestar en el ocaso de la primavera. Antonio Pernas echó el cierre a su trayectoria en el banquillo de CREF ¡Hola! y abrió una nueva vía profesional en Tenerife, donde le salió un trabajo de consultor informático. El Aguere, un clásico del basket femenino desde 1988, se había quedado recientemente huérfano de capitán general en el vestuario y echó sus redes sobre el preparador madrileño.
Pernas, licenciado en Químicas y con un ciclo de tres años de informática de gestión bajo el brazo, dio gloria al colegio San Agustín en los últimos coletazos del siglo XX aleccionando a jugadoras como Patricia Argüello o Sara Vita. Allí coincidió con Alberto Martín, Alonso de Madariaga, Luis Moreno y Javier Alonso, entrenadores que finalmente desembarcaron en la cantera del Real Madrid.
Los problemas económicos que ahogaban (y que siguen presentes) a la entidad lagunera obligaron a Pernas a confeccionar una plantilla de ocho jugadoras con la permanencia como principal aspiración. Por eso fue a tiro seguro y llamó a filas a cuatro discípulas suyas en CREF: Heta Korpivaara, La Nedra Brown, Esther Moreno y Eva Lorenzo, a quien también dirigió en sus inicios en el colegio San Agustín. María Espín ya conocía a Pernas de su etapa junior en Estudiantes y Daph Kennedy aterrizó recomendada por su compatriota Brown. Esta política de fichajes facilitó la asimilación de conceptos ya que más la mitad de la plantilla ya había compartido equipo. “Se nos ha hecho más fácil ensamblar el equipo que a aquellos que manejan 10 y 12 jugadoras”, asegura.
La escasez de rotaciones provoca que el vestuario del Aguere sea un avispero de Ironwomen. La Nedra Brown, Daphne Kennedy y Heta Korpivaara superan los 35 minutos de media. Especialmente llamativo es el caso de la finlandesa, última MVP con 41 de valoración, que se mantiene en pista 39:10 cada encuentro. Solo siete jugadoras disputan minutos con asiduidad. “Hemos hecho una gran pretemporada y las chicas llevan un muy buen trabajo físico encima. Además, se están viendo reforzadas porque sobresalenen todos los rankings”, señala Pernas.
La espectacular e inesperada puesta en escena de las canarias abre el debate sobre la longevidad de su estado físico. ¿Cuánto aguantará una plantilla tan exigua con tal carga de minutos? Ni al máximo dirigente ni al entrenador les inquieta esa duda. “Hemos jugado contra todos los equipos fuertes en casa y por eso hemos podido dar alguna sorpresa. En la segunda vuelta iremos un poco justos, pero eso lo sabíamos en septiembre. Viajamos con ocho y entrenamos con 10 gracias a la ayuda de dos jugadoras junior. Si tenemos carencias debemos jugar a cosas que no jueguen las demás. Por eso nos conviene volver los partidos un poco locos, presionando más arriba de lo que la gente está acostumbrada.”, explica el técnico del segundo mejor ataque y la segunda mejor defensa del grupo A.
El sábado reciben al Caja Rural Valbusenda en el duelo más esperado del curso. Solo uno se quedará la corona honorífica de patriarca. “Están a otro nivel, pero al menos en casa vamos a dar guerra y a tratar de competir en cada encuentro”, asegura Pernas traspasando la presión a las zamoranas.
El entrenador del Aguere se cuida de echar a volar la imaginación y mantiene el discurso humilde de principio de temporada, aunque deja hueco a un pequeño halo de optimismo. “En septiembre no me esperaba ir 9-1. Pero el mayor de los peligros es crear frustración. ¿Soñar? Para eso entrenamos todos los días”, finaliza.