«¡Señores!, con los pies en el suelo y disfrutando de cada momento del CBC»

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ARTÍCULO DE OPINIÓN

DE AGUSTÍN ARIAS

1977/2020

 

Soy el primero en aplaudir y reconocer el excelente trabajo que vienen realizando Txus Vidorreta y sus espartanos, como un día en vísperas de la final de la BCL calificó Marco Justo a los aurinegros cuando ese domingo iban a desayunar. ¿Lo recuerdan, verdad? Cuartos con 11 victorias al término de la primera vuelta y líderes destacados de la Champions League FIBA. 

No voy a amargar la «fiesta a nadie», pero, amigos, me parece precipitado hablar de disputar una final de la COPA DEL REY cuando resta un mes para la cita de Málaga y teniendo previamente que superar a dos de los tres posibles rivales en cuartos y semifinales. ¿O es que está escrito que ser cabeza de serie garantiza superar al Andorra?… Sí, llevamos dos ediciones viendo al CB Canarias disputar las semifinales (Las Palmas y Madrid), pero de esa posibilidad a lanzar las campanas al vuelo y creer que a Zaragoza o Unicaja también se le va a ganar y que seremos subcampeones de tan prestigioso torneo va un abismo.

Miren, mi experiencia me permite aconsejar a la «familia aurinegra» que siga los pasos y los consejos de Félix Hernández, Santiago Cacho y Aniano Cabrera, tres de los pilares que cada día hacen más grande a nuestro modesto CB Canarias, esa entidad nacida en 1939 y que resurgió de sus cenizas para devolver la alegría al baloncesto de esta tierra tinerfeña. Hagamos nuestras esas frase de: «no gastar un euro más de lo que entra en el cacharrito». Lo de «tener siempre los pies en el suelo y reconocer quiénes somos y de dónde venimos». Y, la de Txus Vidorreta de «partido a partido».

Y eso no significa renunciar al optimismo. Ni a soñar con ver al CBC en otra Final Four europea, ganando la segunda Intercontinental en su historia o siendo fijo en Copa y Play-off de la Liga Endesa. Los buenos frutos siempre son consecuencia de excelentes semillas plantadas, pero una lluvia torrencial (mala racha, lesiones…) puede tirar al traste todo lo bueno y bien hecho.

Ahora mismo, siendo cuartos de la ACB y jugándonos esta misma noche de martes garantizar el ser campeones de grupo en la Champions son argumentos suficiente para creer en esta plantilla, en estos entrenadores y en esta directiva (consejo de administración). ¡Claro que podemos dar la campanada en Málaga 2020! pero seamos consecuentes y respetemos a los adversarios y los tiempos.

Porque es tiempo de arropar al Iberostar Tenerife en su objetivo de seguir siendo el número 1 de FIBA Europa.

Es tiempo de seguir llenando el Santiago Martín para hacer que los «espartanos» jueguen con «seis» en cancha cada partido de la Liga Endesa y en las eliminatorias de la BCL.

Es tiempo de comprar los abonos y llevar en volandas al equipo cuando acojamos, de nuevo, la Copa Intercontinental, cita muy difícil ya que vendrá como líder de la Serie 1 italiana el Segafredo Virtus Bologna que entrena Sasha Djordjevic

Las campanas al vuelo solo hay que lanzarlas cuando llegue el momento, no antes. Creer ahora que vamos a conquistar el «Martín Carpena» cuando antes tenemos tanto de que disfrutar con nuestro representativo no es de recibo.

Creernos «grandes» y no valorar lo que ha costado llegar hasta aquí -cuarto mejor equipo de España- nos podría conducir a la más grande de las decepciones si el 14 de febrero, cuando arranque el llamado «torneo del ko» para Iberostar Tenerife, el rival, léase Morabanc Andorra, demuestra ser superior y nos deja fuera a las primeras de cambio.

Yo, al menos, opto por ir disfrutando del día a día, partido a partido, antes de vaticinar que vamos a ser subcampeones de la Copa del Rey. Y si lo somos seré el primero en estar en Los Rodeos para recibir a los «héroes de aurinegro». 

Y todo esto escrito desde el respeto que la familia del BA-LON-CES-TO de mi tierra se merece.

Un comentario en ««¡Señores!, con los pies en el suelo y disfrutando de cada momento del CBC»»

  • el 14/01/2020 a las 17:00
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