«Tras el varapalo del Barça, toca levantarse»

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ARTÍCULO DE:

AGUSTÍN ARIAS

 

Mucho hay que remontarse en el tiempo para encontrar tan serio correctivo encajado por el Iberostar Tenerife desde que retomó la Liga ACB en la 12/13. Si la memoria no juega una mala pasada en febrero de 2014, en los octavos de final de la Copa del Rey celebrada en Málaga, el propio conjunto azulgrana le endosó un escandaloso (-42) 102-60, con parciales de 22-16, 32-18, 21-14 y 27-12.

En la tarde del día 1 de diciembre de 2019, en el Palau Blaugrana, los de Pesic ganaron por 32 puntos (103-71), con parciales de 26-19, 21-20, 28-24, para romper el partido con el 28-8 del último cuarto.

Una derrota que suele por su rotundidad, si bien se sabía que después de que los azulgranas encajaran una severa paliza en la Euroliga por parte del CSKA de Moscú, en el Palau (67-96), los platos rotos los iba a pagar la escuadra aurinegra. Y así fue, aunque en los primeros 30 minutos los de Vidorreta estuvieron metidos de lleno en el partido, con diferencias que no superaban la decena. Todo se vino abajo con ese 15-0 del inicio del cuarto acto.

Pero, bueno, ese partido ya es historia y toca levantarse, como hacen en la foto los jugadores Alex López, Sasu Salin y Shermadini con Marcelinho Huertas.

Y nada mejor para hacer olvidar tremendo varapalo que saltar este martes al parquet del Santiago Martín con el claro deseo de hacer un gran partido y cosechar una nueva victoria en la BCL. Cierto que el rival es complicado pues posee un buen plantel, pero estamos hablando del líder invicto del Grupo C y uno de los que siguen siendo firmes candidatos a jugar la Copa del Rey.

Hay que sentir la comunión equipo-afición y poner toda la carne en el asador para celebrar un buen festín ante la formación alemana.

Hay que levantarse, mejorar los aspectos que originaron esa debacle final y mirar con optimismo el futuro inmediato, tanto en Champions League como en la Liga Endesa. Ganar al Brose Bamberg este martes y sumar la séptima victoria liguera el sábado ante el UCAM Murcia será suficiente para volver a soñar con grandes cosas.

¿Quién dijo miedo?…